No obstante, y según han informado a Europa Press fuentes de la Administración educativa, media aún una fase de audiencia, en la que la empresa puede alegar contra dichas propuestas de sanción, derivadas de los retrasos e incidencias registrados en varios de los colegios cuyos servicios de comedor fueron adjudicados a esta empresa, por ejemplo en centros de Burguillos y Tomares, al comenzar el presente curso escolar.

La empresa, recordémoslo, reconocía tales "retrasos", pero los achacaba a una "situación puntual" derivada de que el servicio le fue encomendado "oficialmente" con demasiada premura para organizar la prestación del mismo, contando con "muy poco tiempo de reacción".

La Delegación territorial de la Consejería de Educación, de su lado, asegura que la empresa "era conocedora de su condición de adjudicataria de estos comedores desde el pasado 2 de septiembre, al igual que el resto de proveedores de este servicio, por lo que no puede aducir falta de tiempo para la organización del mismo".

Esta empresa, según la Junta, viene realizando esta actividad en comedores escolares públicos de la provincia de Sevilla desde el curso pasado, por lo que a juicio de la administración, "debía ser plena conocedora de las características del mismo".

La empresa, posteriormente y de otro lado, defendía que había superado "varias inspecciones de Sanidad de la Junta de Andalucía en los últimos días, tanto rutinarias como realizadas a petición de la propia empresa", aclarando que en su contra no pesa "ninguna denuncia" en materia de sanidad y señalando la "calidad" de su servicio.