Los británicos parecen tener un don para la ciencia ficción y la fantasía o, al menos, un estilo propio que hace que sus obras rezumen un espíritu único y muy diferente al de otras partes del mundo: quizá una mezcla de la herencia de Mary Shelley, autora de Frankenstein —uno de los relatos más influyentes de la historia de la literatura—, una larga experiencia en la producción televisiva (Reino Unido fue uno de los países pioneros en televisión) y el peculiar y refinado humor inglés.

Ese afortunado cóctel ha dado lugar a autores como Douglas Adams (La guía del autoestopista galáctico), Anthony Burgess (La naranja mecánica), Arthur C. Clark (2001: Una odisea del espacio), George Orwell (1984), Neil Gaiman (The Sandman), Alan Moore (Watchmen, V de Vendetta) y producciones audiovisuales como Ex Machina, Moon, Misfits, Enano Rojo o la veterana Doctor Who.

La última genialidad de ciencia ficción británica es Black Mirror, una serie antológica, de capítulos independientes autoconclusivos, que toma la esencia de series clásicas como Cuentos asombrosos y Más allá del límite, o de los Relatos de lo inesperado, del también británico Roald Dahl, y la traslada al mundo contemporáneo, situando casi siempre las nuevas tecnologías y los medios de comunicación en el centro de las tramas.

De este modo, Black Mirror construye una serie de relatos inquietantes en los que las virtudes de los avances técnicos (los teléfonos móviles, la inteligencia artificial, las redes sociales...) revelan también una serie de riesgos e inesperadas e incluso dramáticas consecuencias. Tras dos aclamadas temporadas y un especial navideño, Netflix estrena este viernes una tercera tanda de capítulos que explora de nuevo la paranoia del panorama tecnológico actual.

Al frente de esta tercera temporada compuesta por seis capítulos (el doble que las anteriores) vuelve a estar Charlie Brooker, creador de la serie y cerebro detrás de los guiones de casi todos los episodios emitidos hasta la fecha (solo uno no es suyo, el tercero de la primera tamporada: Tu historia completa). Por su parte regresa la crítica ácida a la política, la sociedad y el progreso tecnológico, por parte de la tradición británica de ciencia ficción, la distopía, la atomósfera perturbadora y la innegable originalidad argumental.

Además, el prestigio de Black Mirror, ha permitido que esta temporada cuente con firmas tan importantes como Joe Wright (Expiación), Dan Trachtenberg (Calle Cloverfield 10) y James Watkins (La mujer de negro). La cuarta temporada, que no solo está confirmada sino que ya se encuentra en fase de preproducción, contará con un capítulo dirigido por Jodie Foster.