El diputado de Ciudadanos Juan José Molina ha advertido que para que un centro educativo ofrezca una enseñanza bilingüe en la Región "basta con poner una placa en la puerta de los institutos". En ese sentido, ha coincidido con el resto de los diputados de los partidos de la oposición en que se trata de un programa "poco serio" y "carente de calidad".

Molina ha destacado que se trata de un programa al que los centros se adhieren "por motivación del profesorado", a lo que ha añadido que se les debería incentivar con un complemento salarial.

Además de eso considera que los alumnos que siguen un programa bilingüe van "en inferioridad de condiciones" que otros estudiantes porque "el sistema es poco realista". En este sentido apuntan que los alumnos cursan las asignaturas en otro idioma, pero luego cuando hacen exámenes como los de acceso a la universidad estos son en español.

"También hay que filtrar a los auxiliares de conversación para que sirvan para algo y que el profesor reciba un complemento específico en función del número de horas para incentivarles", ha insistido.

Desde Podemos, su portavoz ha defendido la retirada de la orden bilingüe porque "no es la más adecuada". Urralburu ha señalado que el modelo que se ha implantado en la Comunidad se ha importado de la Comunidad de Madrid "y el efecto que está teniendo entre el alumnado en aquellas posibilidades que no son bilingüe", al tiempo que ha instado en fijarse en otros países. El parlamentario también considera que "no hay formación específica para el profesorado ni en la evaluación del alumno".

Por parte del PSOE, Ascensión Ludeña afirma que la orden se ha llevado a cabo "con prisas" y piensa que "se podría mejorar a través de una comisión de trabajo". Los socialistas apuestan por que se consensue con la comunidad educativa esta norma.

Por último, los populares en palabras de Víctor Martínez han apostado por no derogar la norma porque "tiene muy poco recorrido", pero piensa que "se podría mejorar a través de una comisión de trabajo".