Según los datos ofrecidos por la protectora de animales abulense Huellas, durante los meses de verano y ahora en menor medida los abulenses han abandonado un gran número de mascotas, entre perros y gatos, lo que resalta cómo la sociedad abulense no se acaba de concienciar de la importancia de no abandonar a estos animales.

Desde el comienzo de los meses de verano, las instalaciones de la protectora, situadas en la carretera de El Escorial, se vieron saturadas por la presencia de unos 150 perros y 50 gatos, convirtiendo estos pasados meses de verano en los "peores de los quince años de existencia de la asociación", según explicó Isabel Martín, presidenta de la protectora, y se han sentido "desbordados", ya que solo en los tres primeros meses se produjeron un total de 120 abandonos.

La alarma surge con los cachorros

La voz de alarma de la protectora surge en torno al tema de los cachorros de los perros, ya que, según explican, a pesar de que el tema del abandono de mascotas es algo repetitivo, está controlado, y la reproducción de los perros es el principal factor de abandono, ya que los dueños se ven desbordados y optan por dejarlos en la calle.

Martín explicó que "la gente está sensibilizada para tener y cuidar perros, pero luego les dejan parir y en los meses de verano no saben qué hacer con ellos", por lo que desde Huellas se aboga por la esterilización como mejor medida preventiva para atajar el problema e hizo un llamamiento al Ayuntamiento para que en vez de destinar tanto dinero a la compra de comidas, vacunas y otros cuidados, "ayude con medidas de esterilización", porque con el tiempo la situación será insostenible, según explica, ya que no hay familias suficientes para tantos animales, ni la protectora tiene capacidad para cuidarlos.

Las tres personas que forman la plantilla de Huellas, sumado a los cinco voluntarios que les ayudan, se han visto desbordados por esta situación y ya han comenzado a buscar nuevos hogares para los perros y gatos abandonados, en unas fechas propicias como las que nos encontramos, ya que la gente vuelve a asentarse haciendo su vida normal.

1600 perros de 75 razas y 25 cruces

Según el censo canino del Ayuntamiento de Ávila, existen en la ciudad 1.600 perros censados, que representan un total de 75 razas y 25 cruces. Podemos encontrarnos desde razas españolas, como el perro de aguas, el alano autóctono, el mastín, el galgo o el podenco, hasta otros más ‘exóticos' como el bichón frisse o bichón maltés, el carlino, el shar pei, el shih tzu o el best highland.

La raza preferida entre los abulenses para tener un perro de compañía es la Yorkshire Terrier, del que existen 85 animales censados, seguida de la raza Epagneul Bretón, que se cifra en 80, y en descenso progresivo, los mastines, los pastores alemanes, los pointer, los teckel, los cocker spaniel y los bracos, sin contar que entre los podencos españoles, andaluces, ibicencos, portugueses y cruzados, hay registrados 123 animales, lo que supera a todas las demás razas.

Los menos frecuentes son los dálmatas, de los que hay tres censados, cuatro chow-chow, seis bulldog ingleses y cinco fox terrier.

Perros peligrosos

En cuanto al tema de perros peligrosos, el censo abulense sólo contempla diez perros, de los que otros dos casos se están estudiando la concesión de licencia, pendiente de documentación. El Ayuntamiento tiene una fuerte regulación para la tenencia de perros considerados peligrosos y exige una serie de requisitos para conceder la licencia, tales como una cierta edad, no haber sido condenado por algún delito de homicidio, lesiones, narcotráfico, etc., tener una buen capacidad física y psicológica y formalizar un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, con una cobertura no inferior a 120.000 euros.

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