Un hostelero de Arenas de San Pedro (Ávila) obstenta desde ayer el dudoso honor de haberse convertido en el segundo condenado por la vía penal, en Castilla y León, por exceso de ruidos.
La condena del Juzgado de lo Penal de Ávila surge a raíz de una querella presentada, hace algo más de dos años, por los propietarios de una vivienda próxima al local, un disco-pub situado en las proximidades del Castillo de la Triste Condesa.
La sentencia emitida condena al hostelero C.F.C. a nueve meses de cárcel, ocho meses de multa -5.000 euros-, al cierre del establecimiento por tres años, al pago de una indemnización de 5.000 euros y al pago de las costas, otros 5.000 euros. El hotelero aceptó la condena, para evitar que la pena de cárcel excediera a los dos años. Así evitará ir a prisión, pues no cuenta con antecedentes penales.
Sentencia pionera en Ávila
Se trata de la primera sentencia de estas características que se produce en la provincia de Ávila y en la segunda de Castilla y León. La primera tuvo lugar en 2000 en Palencia, cuando la Discoteca Chapó fue clausurada durante tres años.
Para Antonio del Castillo, el abogado de la Asociación de Familias Afectadas por los Ruidos en la Comunidad, este fallo supone "un ejemplo para los hosteleros que se excedan con el ruido", a la vez que animó a los afectados a que "inicien las acciones legales oportunas, ya que el ruido es insoportable, produce estrés, taquicardias, depresiones, ansiedad y pérdida de rendimiento".
Del Castillo comentó que
Según el abogado, el matrimonio se tenía que "turnar" por la noche para "dormir en el salón y hacer guardia".
CONSULTA AQUÍ TODAS LAS NOTICIAS DE ÁVILA
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios