El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha advertido este martes de que el estadio municipal de Balaídos "es público y seguirá siendo público", en alusión a la propuesta del presidente del Real Club Celta, Carlos Mouriño, de comprar el estadio municipal para poder explotar la parte comercial y darle solvencia económica a la entidad.

Cuestionado por los periodistas acerca del planteamiento de Mouriño, el regidor olívico ha explicado que no conocía las palabras del presidente del Celta con exactitud. En todo caso, ha matizado que Balaídos "es y seguirá siendo patrimonio de la ciudad", aunque está "a disposición del Real Club Celta".

"No contemplamos en absoluto su privatización", ha indicado el alcalde sobre este estadio, cuya reforma está en marcha por valor de más de 30 millones de euros (la mayoría asumidos por el propio ayuntamiento y por la Diputación de Pontevedra), y ha añadido que Balaídos "forma parte inalienable del alma de Vigo".

Abel Caballero ha elogiado la labor de Mouriño al frente de la entidad celeste, tras haber hecho del Celta "un gran club" con un "acertado" proyecto deportivo. Por ello, ha insistido en que la entidad "siempre" tendrá el estadio municipal a su disposición, y contará con la "cooperación" del ayuntamiento en todo lo que plantee, "siempre dentro del cumplimiento de la ley".

Con respecto a la eventual venta del club, el alcalde ha insistido en que todo lo que sabe al respecto, lo conoce "por los medios de comunicación". En ese sentido, ha pedido esperar a que el presidente Mouriño le explique "cuál es su proyecto" para poder pronunciarse.

OPOSICIÓN

Por su parte, el portavoz del grupo municipal Marea de Vigo, Rubén Pérez, ha cuestionado la legalidad de una posible venta del estadio de Balaídos. A ese respecto, ha recordado que, para llevar a cabo esa operación, el ayuntamiento tendría que tasar su valor y luego abrir un proceso público en el que "cualquiera" con los recursos económicos necesarios podría optar a hacerse con el estadio.

Pérez ha reclamado al presidente del Celta que explique "si los posibles compradores del club le exigieron que el estadio fuera en el paquete", porque "los grandes inversores no quieren el equipo, sino el valor patrimonial". Por ello, ha propuesto que Carlos Mouriño comparezca en el pleno del ayuntamiento, para explicar "cuáles son sus intereses".

La portavoz del grupo municipal del PP, Elena Muñoz, que ha sido duramente criticada por Mouriño (por opinar sobre la eventual venta del club y "quedarse callada" ante otras operaciones, como la venta de Barreras o la fusión de las cajas), ha mostrado su "sorpresa" por el "ataque injustificado" del presidente celeste.

Así, Muñoz ha indicado que su posicionamiento a respecto de la venta del Celta ha sido de "responsabilidad", al recordar que existe una cláusula en el convenio entre el club y el ayuntamiento que obliga a revisar las condiciones de uso de las instalaciones municipales en caso de que la entidad cambie de dueño. "La cláusula existe, es la realidad. El PP actuó en defensa de los intereses de Vigo y los vigueses (al recordarla), y lo seguiremos haciendo", ha recalcado.