Así lo ha subrayado el presidente provincial de la organización agraria, Ignacio Arias, quien ha insistido en la salud del fruto que ha entrado en las bodegas y la idoneidad de su graduación, merced a las condiciones climáticas favorables durante el verano, con buenas temperaturas y ausencia de precipitaciones.

En el caso concreto de Ribera del Duero, Valladolid aglutina el 20,43 por ciento del total de la denominación -4.503,84 de las 22.040 hectáreas cultivadas- y ha experimentado un crecimiento de la producción respecto a la anterior campaña, con una uva de "buena calidad, muy buen grado y excelente estado sanitario". El municipio de la provincia con mayor superficie plantada es Pesquera de Duero, con más de un millar de hectáreas.

La variedad tempranillo es la más cultivada en la Ribera del Duero (21.066 hectáreas), seguida de la albillo (432), la cabernet sauvignon (271), la merlot (190), la garnacha (57) y la malbec (24). En esta DO la vendimia se inició el pasado 14 de septiembre y a fecha de hoy se han recibido 87.650.693 kilos y 40 bodegas ya han cerrado sus puertas, aunque quedan abiertas 222.

La viticultora Llara Alonso ha explicado, en declaraciones recogidas por Europa Press, que este año los racimos "pesan algo más de lo esperado" y junto con su graduación, las bodegas han evaluado también el color de la uva a la hora de fijar el precio de compra a los productores.

En el caso de la DO Rueda, donde Valladolid aglutina el 92 por ciento de toda la superficie acogida, la vendimia arrancó en la madrugada del lunes 5 de septiembre con la variedad Sauvignon Blanc, aunque el mayor volumen de recogida se registró entre el 27 de septiembre y el 8 de octubre, con más de cinco millones de kilos diarios -6.136.690 kilos el 1 de octubre-. En esta ocasión, la recolección se ha retrasado unas dos semanas respecto al año anterior.

A fecha de 17 de octubre, se han recogido 110.456.356 kilos, de los cuales 109.921.832 corresponden a variedades blancas y, de ellas, 95.417.018 a verdejo. Cabe destacar una producción superior a la del pasado año (cuando fueron 89.146.836 los kilos obtenidos), con una calidad "excelente" y una uva "muy sana".

La recogida en Rueda se realiza de madrugada para que las uvas lleguen a las bodegas con menor temperatura, lo que redunda en la calidad del vino, pues evita oxidaciones y conserva las cualidades organolépticas, mejora el equilibrio entre graduación y acidez y permite "un ahorro energético". Aquí la cosecha se realiza de modo "mecanizado en su práctica totalidad".

Actualmente esta denominación cuenta con 67 bodegas acogidas, 61 de las cuales se encuentran en Valladolid, y 1.478 viticultores, de los que más de mil son de esta provincia. Precisamente este miércoles tomará posesión su nuevo Consejo Regulador, tal como ha recordado el viticultor Ramón Prieto.

CIGALES

Por lo que se refiere a la DO Cigales, la vendimia se inició el pasado 21 de septiembre, aunque se generalizó entre el 1 y el 11 de octubre, con una recolección "escalonada y tranquila". La producción ha experimentado un aumento en esta campaña, con 7.300.000 kilos hasta el 17 de octubre, más de un millón más que en 2015.

Asimismo, la uva presenta una "buena calidad y muy buen grado", cercano a los doce grados y en torno a los 14 en las últimas entregas, mientras que también tiene un "buen estado sanitario", con "baja acidez".

La mecanización se ha incrementado respecto al año anterior, hasta alcanzar el 50 por ciento. La superficie adscrita al Consejo Regulador es de 1.980 hectáreas, de las que el 73 por ciento corresponden a la variedad tempranillo, seguida de garnacha (15 por ciento), verdejo (cinco por ciento), albillo (cuatro por ciento), cabernet sauvignon (uno por ciento) y sirah (uno por ciento).

El municipio con mayor superficie cultivada es Cigales, con 529 hectáreas, tras el que se sitúan Cubillas (365), Mucientes (333), Corcos (263), Trigueros (161), Fuensaldaña (162) y Valoria (50). El número de viticultores, sin embargo, mantiene su caída -412 frente a los 426 de la campaña pasada-, mientras que el número de bodegas se mantiene en 34.

En este sentido, Ignacio Arias ha destacado que a pesar de que el vino de Cigales "se vende bien", la denominación "no crece como Rueda o Ribera" y ha reclamado al Consejo Regulador que tome medidas para promocionarla en los distintos mercados, al igual que han hecho las otras dos.

Arias ha lamentado que ésta sea "la DO pobre de Valladolid" y ha achacado la caída de viticultores a la "falta de rentabilidad". Por su parte, el productor José Conde ha subrayado que la "única solución" es que el cultivador se integre en una cooperativa o cuente con su propia bodega, ya que "no tiene dónde vender la uva" y, aquellas empresas que sí pueden comprársela "no le dicen cuánta cantidad necesitan hasta el mismo momento de adquirirla", lo que "impide planificar cuánto producir".