Se quemaron una decena de contenedores. Los trabajadores del sector de la construcción amenazaron con recrudecer sus protestas y han cumplido lo anunciado. A mediodía de ayer los huelguistas tomaron las calles del centro de la ciudad colapsando el tráfico a su paso.Las retenciones se prolongaron durante una hora en Porta do Sol, Urzáiz, Gran Vía y Praza de España. A su paso, los manifestantes utilizaron el fuego como arma de protesta. Así, los bomberos tuvieron que desplazarse para sofocar las llamas que acabaron calcinando una decena de contenedores.
En el tercer día de huelga, casi el 60% de los centros de trabajo se mantuvieron inactivos, según la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción.
Hoy y el lunes volverán a sus puestos de trabajo, para retomar las protestas en busca de mejoras laborales el próximo martes.
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