Tras el lanzamiento en 1997 de su álbum de debut, Good Feeling, han recibido todo tipo de etiquetas: rockeros cerebrales de escuela de arte, irreprimibles y despreocupados bichos raros del pop, lacónicos autores de baladas...

Lo cierto es que hasta el momento Travis puede presumir de ser un grupo difícil de clasificar, algo que parece enorgullecer a los músicos de los últimos años.

Vuelven a ver la luz

La banda escocesa rompe un silencio de tres años con The Boy With No Name, «un álbum rockero y también dulcemente pop», tal y como lo define Fran Healy, líder del cuarteto. «Después de un tiempo en el que nos sentíamos estancados, pensamos que podíamos hacer algo nuevo. Hemos salido de los lugares oscuros y es como si hubiéramos encontrado nuestra inspiración otra vez», explica respecto al parón del grupo en los estudios.

Este quinto trabajo vuelve a tener un título críptico: The Boy With No Name es como Fran Healy y su esposa Nora llamaban a su hijo antes de ponerle el nombre de Clay. También repiten en la producción con Nigel Godrich (Radiohead, Beck, Paul McCartney), antiguo colaborador de los de Glasgow. Unos Travis renovados que conservan los pequeños detalles de hace diez años.

* Hoy, a las 22.00 horas, en la Riviera: Paseo Bajo de la Virgen del Puerto, s/n. Metro: Puerta del Ángel. Apertura de puertas a las 20.30 horas. Artista invitado, a las 21.00 horas. 30 euros. Entradas agotadas.