El pleno del Consell de Mallorca ha aprobado este jueves, de manera inicial, la modificación de la ordenanza reguladora de los precios públicos de los refugios para adaptarla a la realidad actual, puesto que no se revisaba desde el 2008 y, tanto los productos y servicios que se ofrecen, como los precios, estaban "desfasados".

De este modo, se pretenden reducir los efectos del déficit de los refugios que el 2015 fue de casi 450.000 euros. En este sentido la consellera insular de Medio ambiente, Sandra Espeja, ha destacado que "con esta modificación se pretende optimizar los recursos y llevar a cabo una mejor gestión de los refugios".

Por un lado, y para incrementar los ingresos, se adaptará el listado de productos y servicios a aquello que se demanda y se eliminarán lo no demandado. Dos de las novedades más importantes, y que han sido una demanda histórica, es permitir que los senderistas que no pernocten en los refugios puedan disfrutar del servicio de duchas y que los usuarios de los refugios puedan disponer de taquillas para guardar sus enseres personales.

En cuanto a productos, se introduce la caña de cerveza por su gran demanda pero también porque no genera residuo, al contrario de la que se sirve con lata. De este modo, se sigue con la línea del departamento de Medio ambiente de fomentar la reducción de residuos.

En segundo lugar, la modificación del ordenanza permite unificar conceptos para optimizar recursos y facilitar el trabajo a los refugios disminuyendo los stocks y simplificando las referencias de productos. Por ejemplo, ya no se podrá adquirir sólo la leña, sino que en el mismo precio también se incluirá el uso de la torradora.

Por otro lado, se adaptarán los precios a los costes actuales, siempre considerando el carácter de servicio público con una función social de primer orden y manteniendo las bonificaciones actuales a determinados colectivos. Se incrementarán de manera moderada los servicios básicos como la manutención o el alojamiento, mientras que se subirán especialmente productos prescindibles como las bebidas alcohólicas.

En este sentido, el precio de alojamiento por persona pasa de 10 euros a 12,73 euros, mientras que la copa de brandi subirá de 2 euros a 3,18 euros.

De este modo, aumentando los ingresos y si se sigue con la tendencia actual de incremento de la ocupación, se pretende menguar el déficit anual que suponen para el Consell los refugios, sin olvidar su carácter público y social.