Un lince que había sido capturado en España hace cuatro meses "gravemente enfermo" fue liberado la semana pasada en el Valle del Guadiana, en la región lusa de Mértola, tras conseguir recuperarse de las infecciones que sufría.

El animal, llamado Lítio, se crió en el centro de reproducción de El Acebuche, en el Parque español de Doñana, y fue liberado en Mértola en mayo de 2015, pero en marzo pasado abandonó la región y fue capturado en mayo en los alrededores de Doñana gravemente enfermo, con un peso de apenas 9 kilos.

El Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques luso, informó de que el animal fue transferido a un centro de recuperación de fauna en la provincia de Huelva, donde pasó los últimos cuatro meses y ganó 5 kilos, antes de volver a ser liberado en Mértola.

En la misma zona se encuentran ahora otros dos machos y tres hembras, por lo que se espera que la presencia de otros linces permita que Lítio permanezca esta vez en Mértola y actúe como reproductor en la próxima época de cría.

El animal abundaba en el bosque y matorral mediterráneo, pero la degradación de su entorno y la reducción abrupta del conejo silvestre, su principal fuente de alimentación, llevó a la especie al borde de la extinción el siglo pasado.

De los 100.000 ejemplares que poblaban la Península Ibérica a principios del siglo XX, se calcula que en la actualidad quedan alrededor de dos centenares en libertad.

La conservación del lince ibérico es especialmente importante para mantener el equilibrio del ecosistema, ya que su extinción provocaría la proliferación de otros animales depredadores como el zorro.

Además del Valle del Guadiana, otras zonas de la Península Ibérica donde se han liberado linces son el Valle de Matachel en Extremadura, las comarcas de Guadalemellato y Guarrizas en Andalucía, los Montes de Toledo y Sierra Morena Oriental en Castilla-La Mancha.