La polémica ha llegado al pequeño municipio almeríense de Albox, donde su alcalde, Francisco Torrecillas ( concejal independiente de Ciudadanos Libres y Unidos) ha iniciado una campaña con un objetivo claro: requisar los balones o pelotas de los niños que jueguen en las calles o en las plazas del pueblo.

"Señores padres, en las plazas no se juega", es la advertencia de Torrecillas, que se ha marcado incluso una cifra: "He dado orden que de aquí a final de mes tenemos que arrestar 10 balones", declara orgulloso en su página de Facebook. En su post, luce la foto del primer 'arrestado' circular.

Como suele pasar en estos casos, la reacción ha sido inmediata, dividiéndose los comentarios entre los que apoyan y critican esta medida.