Correa declara que cobraba mordidas del 3% que se repartía con el PP

  • El presunto cabecilla de la trama Gürtel confiesa que cobró comisiones de empresarios y que ese dinero se lo repartía con Luis Bárcenas.
  • "Me pasaba el día en Génova, estaba más tiempo allí que en mi despacho, era mi casa", ha declarado Francisco Correa ante el tribunal.
  • Se atribuye la entrega de "sobres" a políticos del PP; reconoce que dio dinero, regaló un coche y viajes a Jesús Sepúlveda, ex marido de Ana Mato.
  • Las 'perlas' de Correa en el macrojuicio de Gürtel, por Gonzoo.
Francisco Correa, presunto cabecilla de la Gürtel, declara ante el juez.
Francisco Correa, presunto cabecilla de la Gürtel, declara ante el juez.
Mariscal / EFE
Francisco Correa, presunto cabecilla de la Gürtel, declara ante el juez.

El presunto cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, ha declarado este jueves en el macrojuicio que sienta en el banquillo a 37 acusados de la red corrupta.

Correa, ha asegurado que el extesorero del PP Luis Bárcenas conseguía contratos de obras en algunos ministerios para empresarios a cambio de una comisión de entre el 2 y 3 por ciento de la adjudicación.  Parte de ese dinero, ha recalcado Correa, se lo daban a él por obras en la Administración como carreteras, autopistas, del AVE, de medio ambiente, y él mismo se lo llevaba a Bárcenas a la sede del PP en la calle Génova o a su casa.

"Siempre le he entregado el dinero a Luis Bárcenas", ha recalcado. El extesorero, según Correa, era el que se encargaba después de repartirlo entre aquellos miembros del PP que habían colaborado en esa adjudicación irregular y al respecto se ha escuchado una conversación que le fue interceptada a Correa con Bárcenas en la que se jactaba de haber ahorrado mil millones al PP.

"Yo no sé la cantidad de dinero exacta que he llevado al Partido Popular, correspondiente a haber gestionado obras; puede ser que hayan sido mil, que haya sido más o menos". "No puedo precisar si fueron 500, 1.000 o 2.000, lo que es cierto es la práctica", ha insistido Correa, que, dirigiéndose a la fiscal, le ha dicho: "No se quede usted con los mil millones, a lo mejor era más".

Ha aprovechado también la fiscal para tratar de desmontar una de las coartadas de Bárcenas sobre el origen de su fortuna, que justificó en parte por la venta de obras de arte, y ha preguntado a Correa si le compró alguna vez un cuadro a él o a su mujer, Rosalía Iglesias, lo que el cabecilla de Gürtel ha negado.

Minuto a minuto

Se levanta la sesión hasta mañana a las 10.30 horas a pesar de que el líder de la trama Gürtel pide continuar: "Yo estoy bien, por mi seguimos".
Detrás del apodo "Luis el Cabrón" está Luis Delso, amigo de Correa.
"Luis el Cabrón no es Luis Bárcenas", afirma correa que pide no decir el nombre real de quien está detrás de ese apodo.
Vuelve a aparecer el nombre de Alvaro Pérez relacionado con otros tres repartos. "No le puedo explicar porqué sale el nombre de Álvaro Pérez en este tema porque nunca ha entregado ningún sobre a ninguno de estos señores" manifiesta Correa. "Álvaro Jamás ha entregado nada a ningún político, solo lo he hecho yo. Eso es un error", insiste.
Aparece en los papeles también el nombre de Álvaro Pérez 'El Bigotes', a quien se entregaron 500.000 pesetas y a quien excluye contundentemente Correa: "Álvaro Pérez no tiene nada que ver con este tema".
En los documentos aparecen los nombres de Jesús Merino, Luis Bárcenas, Gerardo Galeote y el propio Francisco Correa.
Comienzan el interrogatorio sobre la variante de Olleros, de Teconsa, empresa con la que trabajó directamente Correa.
Correa admite la adjudicación de obras públicas en Castilla y León: "Carreteras, Autopistas, obras de medioambiente...". Además explica que el reparto del dinero lo hacía junto con Luis Bárcenas y, en ocasiones, también participaba Jesús Merino Delgado.

"Le daba a Bárcenas la petición del empresario, él lo gestionaba con el correspondiente Ministerio y después le llevaba a Génova el 2 o el 3%", manifiesta Correa.
La fiscal comienza a preguntar ahora sobre Castilla y León. Correa dice que no gestionó las obras que se le achacan a Gürtel en el escrito de acusación.
Correa declara que Galeote le daba sobres con dinero para su agencia de viajes. "No contaba el dinero, eran billetes de 100, 200 o 500 euros, yo no entraba en esto, me imagino que Pasadena le enviaría recibo". Se desvincula de la operativa que llevaba la agencia. Sí admite que dejó 30.000 euros a la pareja de Galote para hacer frente a una deuda personal.
Estas son algunas de las perlas de Correa en el macrojuicio, recopiladas por Gonzoo.
Se reanuda la sesión. Correa vuelve a negar que diera dinero a Ricardo Galeote, exconcejal en Estepona. Reconoce que este le encargó la compra de moqueta ferial, pero que salía muy barata porque la traía de Bélgica. También le consiguió carpas. "No lo hice para ganar dinero, este hombre tenía la obsesión de ahorrar dinero al Ayuntamiento".
"No se imaginan el subidón que tengo ahora después de ocho horas de declaración. Esta era mi actividad, a esto me dedicaba. Yo no tenía ninguna organización criminal, si no, habría contratado a criminales", dice Correa. Receso del tribunal.
Correa declara que Clemente le presentó al expresidente de Colombia, Álvaro Uribe. La sala escucha una grabación de una conversación entre Correa y Clemente sobre negocios en Colombia.
Admite otra "dádiva" al ex viceconsejero de la Comunidad de Madrid Carlos Clemente Aguado. Se hizo cargo de la comunión de su hija. Lo ha calificado como una "tontería" y algo "normal" en la empresa privada. No se acuerda si se lo pagó en efectivo o lo pagó todo él.
Correa reconoce que cobró más comisiones de Naranjo: "Alguna intervención en el Ayuntamiento de Majadahonda y otra a través de Pácido Vázquez". El acusado, en todo caso, ha explicado que él no solía mirar los extractos de sus cuentas en Suiza. No sabe exactamente cuánto dinero tenía en Suiza.
Insiste: "Yo le pagaba a López Viejo la cifra que yo le debo de (el empresario) Rafael Naranjo de mi beneficio, lo restaba del beneficio de los actos de la Comunidad de Madrid". Así le liquidaba, ha dicho, "la deuda que tenía del Ayuntamiento". Era dinero de SUFI, empresa de Naranjo concesionaria de recogida de basuras en el Ayuntamiento, que se repartieron, aproximadamente, en un 70/30. Ha dicho que se lo dio en efectivo. SUFI desembolsó una comisión de un millón de euros.
Correa dice que pagó a exconsejero Alberto López Viejo y que "el canal" eran los actos de la Comunidad de Madrid. La fiscal recuerda a Correa que antes ha comentado que él no era consciente de estar cometiendo delitos durante la época juzgada; sin embargo, la letrada le muestra un dossier encontrado en la que fue su empresa con artículos de prensa sobre López Viejo y las denuncias y sospechas sobre su gestión. "Yo no investigo, no es mi estilo".

"A mi no me ha llamado nadie 'Don Vito', no sé quién se lo ha inventado", le dice Correa a la fiscal.
Correa relata ahora los problemas que tuvo con Isabel Jordán, administradora de empresas de la trama. Según su testimonio, ella realizó unos gastos irregulares con unas tarjetas y se tuvo que ir.
Se retoma la declaración de Correa. Justo antes, los letrados han manifestado que no pueden acceder a la documentación al mismo tiempo que lo indica la fiscal y tampoco a la red wifi.
El tribunal declara un receso para comer. La sesión se reanudará a las 15.45 h.
Correa dice que tenía varias empresas dedicadas a lo mismo porque así obtenían más cuota de mercado, "lo hacen todas las empresas, pero en este concepto político y de la adminitración está mal visto. Ahora ustedes me dirán que se llama prevaricación, pero para mi era correcto".
El acusado niega que hubiera un grupo Correa. "Todas las empresas pivotaban a mi alrededor, pero no era un grupo, eran empresas independientes". Dice que "cuando estás identificado con un partido estás handicapado"; por ese motivo, a partir de 2005, además, empezaron a diversificar.
Correa dice desconocer si Guillermo Ortega, exalcalde de Majadahonda, tenía cuentas en Suiza, aunque reconoce que le presentó a Antonio Villaverde, quien le gestionaba las suyas.
"Yo tenía fondos en Suiza", admite el acusado, "para no tenerlos en España" y ocultarlos a Hacienda. Antonio Villaverde, otro de los acusados, le gestionó las dos cuentas; le daba a él en efectivo parte del dinero que recibía de empresarios para que lo ingresara en el extranjero. Sin anotaciones. La operativa era la siguiente: "Él tenía varios clientes con cuentas en Suiza. Entregaba el dinero (que Correa le daba) a personas en B aquí y sus clientes me lo ingresaban en mi en mi cuenta".
Correa se desmarca de la gestión diaria de sus sociedades y no se acuerda de muchas de ellas, pero sí reconoce que el esquema que le muestra la fiscal "seguro" que es así.
Correa exculpa continuamente a Pablo Crespo y confirma que este comenzó a tener "paranoia" porque pensaba que le habían pinchado el teléfono.
Se escucha en la sala una conversación telefónica grabada de Correa con un amigo suyo abogado. "No me importaba que me grabaran, yo no tenía conciencia de haber cometido ningún delito", explica tras escuchar la cinta, "pido disculpas públicamente a todos los perjudicados". Cree que hay cosas que se han magnificado. Correa prefiere referirse a la trama como "Correa" y no como Gürtel, aunque signifique lo mismo.
Correa está hablando ahora sobre el momento en el que se enteró de que José Luis Peñas lo gabró a escondidas durante años. Cree que hacer eso denota "maldad", según sus palabras, y relata que Peñas le llegó a decir que nunca haría eso porque eran como "hermanos". "El origen de Gürtel no es lo que dice la señora la Esperanza Aguirre, está equivocada; sale de Majadahonda, lo descubre el caído en desgracia Guillermo Ortega", añade.

En 2005 cambió de asesor. El nuevo, Ramón Blanco, llevó también sus temas personales. Ese asesor le recomendó que no regularizara su situación a pesar de que también se realizó un registro en su despacho, dice Correa. Intentó entonces buscar la residencia fuera de España.
Se retoma la declaración. Correa habla de las empresas offshore de la trama, las califica de "legales" y separa de nuevo su actividad personal de la empresarial. "Jamás evadimos impuestos a otro país", apostilla. Sí admite que en el año 93 se llevó "una decepción con el sistema" tras una "obra fallida" y le dijo a la persona que se encargaba de la red internacional -el asesor Luis de Miguel- que quería "ser opaco" de cara a Hacienda.
Receso del tribunal.
Correa se lo atribuye todo: "Las entregas económicas en efectivo, siempre las he hecho yo. Y la relación directa con los políticos solo ha he tenido yo, quedaba con ellos y les daba el sobre". Reconoce, entre otras cosas, una entrega de 200.000 pesetas a Jesús Sepúlveda.
Correa exculpa a Izquierdo, dice que simplemente era una persona "fiel", sin "capacidad para otra cosa", y que no sabía contabilidad. "Me daba el dinero de la caja B, que era mia, el dinero de los empresarios privados", que luego se repartía con Bárcenas. Sobre Pablo Crespo, dice que "era el que llevaba el día a día" de las facturas, pero que "si tenía que cometer alguna irregularidad" le llamaba a él.  El acusado dice que "cree" que ellos nunca hicieron "facturas falsas", aunque sí admite algunas para justificar gastos por indicación de empresarios.
Correa confirma que daba instrucciones al contable José Luis Izquierdo para efectuar pagos y él los apuntaba -"Solo apuntaba, nunca tocó ningún dinero"-. Le enseñan el pen drive con las anotaciones del contable. "Que me enseñen las siglas", dice el acusado.
"Yo me pasaba el día en Génova, estaba más tiempo allí que en mi despacho, era mi casa", dice Correa.
Sobre Alberto López Viejo, dice que le conoció cuando era de Nuevas Generaciones y se veían en los mítines que Correa organizaba, aunque niega haber tenido una relación estrecha con él, al contrario que con Alejandro Agag, el yerno de José María Aznar.
Correa dice que en el PP tenía relación habitual "con mucha gente". Sobre todo, personas como Luis Bárcenas, Jesús Sepúlveda o Pío García Escudero.
La fiscal comienza a hacerle preguntas. Correa dice que en 2004 o 2005 acaba la relación de sus empresas con el PP (con Génova). "Entonces comenzó la actividad en Valencia", añade, "Álvaro Perez se fue con Francisco Camps". Dice que en esa época su relación con Bárcenas "se enfrió".

Correa declara que "posiblemente" en Valencia también hicieron cosas "irregulares", aunque inmediatamente señala que el juicio no se refiere a esa pieza de Gürtel. Incluso se ha referido al expresidente valenciano Francisco Camps: "A lo mejor le regalamos cuatro o cinco corbatas".
Asegura que si el juez Baltasar Garzón le hubiera llamado, habría reconocido los hechos mucho antes. Exculpa a las empresas de la trama y a sus trabajadores y reduce los actos delictivos a su actividad "personal". Sigue insistiendo en que los regalos son normales en la empresa privada. "De ahí a que nuestras empresas trabajaran para hacer cosas irregulares...".
"Esto es una práctica habitual del país, del sistema", dice Correa, "y yo cometí un error, no facturar, pero los empresarios no me querían facturar". Insiste en que su trabajo era "muy profesional"; otra cosa "es el tema personal, en el que yo cometía irregularidades".
Correa reconoce que la declaración del empresario Rafael Naranjo, que se produjo la semana pasada, "es correcta". "En cuanto al tema de Alfonso García Pozuelo, es verdad", añade. "Es verdad que cuando salía una licitación pública, Alfonso me llamaba y me decía que estaba interesado", explica. Correa dice que él "gestionaba" que fuera García Pozuelo el que se quedara con la licitación y, "si teníamos éxito", el empresario pagaba una comisión: "Yo me quedaba una parte y la otra se la quedaba Luis Bárcenas, pero esto se hacía también con otros empresarios".
Sigue hablando del PP. Su actividad empresarial con el partido fue "estrecha", hasta el punto de que los ejecutivos de su empresa "se marcharon y crearon nuevas empresas". Con Bárcenas y Sepúlveda iniciamos una muy buena relación. Con Sepúlveda -exmarido de Ana Mato- tuve atenciones, le regalé un coche, su familia hizo viajes". Le quita importancia a que costeara los cumpleaños de sus hijos porque cosas como "mandar payasos" no suponían mucho dinero.

Correa dice que va a reconocer lo que ha hecho, pero insiste en que ha "ahorrado" mucho dinero al PP. Dice que la primera vez que oyó hablar de cohecho fue cuando lo detuvieron. Reconoce que ha hecho muchos regalos y ha pagado comisiones y que eso es algo "habitual" en la actividad empresarial privada.
"A partir de ahí empezamos a trabajar mucho con el PP", dice Correa. Asegura que le fue quitando el sitio a otra persona que organizaba los mítines hasta ese momento porque su precio era más bajo. Aunque añade que "cada vez" que se acercaba una campaña electoral él tenía que "pasar una reválida" y eso le enfadaba "mucho".
Correa dice que "de repente un día" Bárcenas le llamó y le preguntó si sabría hacer "un mítin político". "No teníamos experiencia en eso, pero sí en grandes eventos", declara. Le pasó un presupuesto -"1.450.000 pesetas"- y "se monta un revuelo". "Bárcenas me dijo 'creo que te quiere ver Paco Cascos'", afirma, "y me dijeron que el presupuesto estaba mal, que el que tenían para ese mítin era de doce millones".
El primer trabajo que Correa hizo para el PP fue en un congreso "de la democracia cristiana" -les faltaban habitaciones de hotel- y "poco a poco, a través de la agencia de viajes don Luis Bárcenas nos fue dando juego", declara. "Éramos buenos profesionales", explica.
"Un amigo común me presentó a Luis Bárcenas", ha dicho Correa, extesorero del PP al que presentó el proyecto de su empresa. "Era un hombre muy duro y no nos dio opción, estuvimos un año sin poder trabajar con ellos", añade. "No nos daba cancha", dice, "pero yo insistía en que nos diera una oportunidad y de repente un día nos la dio".
"Cometimos alguna irregularidad que voy a reconocer", asegura Correa. Antes de trabajar con el PP, ha dicho, hizo trabajos "con el PSOE", citando a Julio Feo, secretario de presidencia con Felipe González.
Correa niega que hubiera una "estructura organizada" para beneficiarse de fondos públicos desde que él empezara sus negocios -"Esto no se creó para delinquir", declara-, pero ha admitido las "dádivas" a varios de los acusados; a todos los que le ha mencionado la fiscal menos "a Ricardo Galeote".
"Voy a reconocer los hechos, pero voy a intentar esclarecer algunos hechos que están en este escrito que no corresponden a la realidad", es lo primero que le ha dicho a la fiscal.
Francisco Correa se sienta en la silla para declarar. Comienza el interrogatorio del fiscal.

Finalmente, se ha decidido que la declaración grabada se dé por reproducida tras unos minutos de escucha. "Y así avanzamos", dice el presidente del tribunal.
Correa se enfrenta a 125 años de cárcel.
La declaración de Correa es una de las más esperadas. La semana pasada, tres acusados arrepentidos le señalaron y dijeron que pagó dinero a cambio de adjudicaciones públicas a políticos como el exalcalde de Pozuelo (Madrid) Jesús Sepúlveda.
El acusado mira el reloj. Previsiblemente, declararará en unos minutos. La jornada ha comenzado con la reproducción de la declaración ante el juez de instrucción de un fallecido, Leopoldo Gómez.
Buenos días. Francisco Correa, presunto cabecilla de la trama Gürtel, declara este jueves en el macrojuicio que se celebra en Madrid.
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