A la ya de por sí complicada labor de conseguir una plaza de aparcamiento, hay que sumar una práctica habitual que incomoda a muchos de los visitantes que acuden al centro: los 'gorrillas'.

Este colectivo está formado, en su mayoría, por indigentes que pululan por los estacionamientos próximos al hospital, en particular, el situado entre el barrio de Los Palmerales y Urgencias.

Su predilección por esta ubicación responde a la posibilidad de camuflarse rápidamente entre las palmeras que bordean toda la zona de aparcamiento si llegado el caso aparece la policía.

Disuasión policial

Y es que tanto la policía local como la nacional rondan por los alrededores del complejo médico a veces para disuadir, otras para denunciar. Sin ir más lejos, el pasado lunes, día 1 de octubre, cuatro 'aparcacoches' fueron denunciados mediante actas de requerimiento para el cese de actividades no autorizadas.

Esta situación se repite día tras día, pues, según un portavoz de la policía local, "cada día se registra una media de 5 identificaciones por este motivo y siempre son las mismas personas".

Pese a ello, los individuos que se dedican a esta actividad continúan como si tal cosa a los pocos minutos. 20minutos.es ha podido certificar esta circunstancia, ya que, al entrar en dicha zona de aparcamiento a las 12:20 h, varias personas, en concreto 3, realizaban aspavientos con sus brazos indicando supuestos lugares libres donde estacionar.

Poco después, alrededor de las 12:35h, una patrulla de la policía nacional ha entrado en el recinto y como por arte de magia los tres 'aparcacoches' de la zona han desaparecido. Eso sí, a los 15 minutos ya habían vuelto a la faena, si bien es cierto que sólo uno de ellos.

Pagar ante la duda

Esther Molinero, vecina de Crevillente, comenta que "me pidieron una ayuda cuando aparqué, hará de esto más de dos horas. La verdad es que les he dado 1 euro para curarme en salud, no sea que me rayen el coche".

"No exigen nada en concreto; pero yo les doy la chatarra que llevo en el bolsillo por si las moscas", comenta un ama de casa que prefiere no identificarse. "Mejor que estén aquí que en otro lado, cuando les doy dinero me lo tomo como algo humanitario", apostilla Carmen Vaquerizo, representante de móviles.

"A veces les he visto pelearse entre ellos al ocupar uno la supuesta zona del otro", afirma Juan Carrillo, "procuran ser educados a la hora de pedir la ayuda pero la verdad es que uno se siente coaccionado".

En descargo contra estas afirmaciones, 20minutos.es ha hablado con uno de estos 'aparcacoches'. Al requerir su opinión y solicitarle una foto se ha negado, ya que, argumenta que "bastante fichados estamos ya por la policía".

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