PSOE y CSSP de Marbella consensúan 34 alegaciones a las normas urbanísticas de adaptación del PGOU de 1986

  • Los grupos municipales de PSOE y Costa del Sol Sí Puede (CSSP) en el Ayuntamiento de Marbella (Málaga) han presentado este martes las 34 alegaciones que han consensuado a las normas urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1986, que la Corporación aprobó de forma inicial en el pleno de julio.

El plazo para presentar las alegaciones se amplío de los 30 días que recoge la ley a 45 para compensar el plazo vacacional de agosto, según ha indicado la portavoz de CSSP, la marca local de Podemos, Victoria Mendiola, que ha comparecido en rueda junto a la concejal de Urbanismo, Isabel Pérez, y la portavoz del Grupo de Urbanismo de CSSP, Carola Herrero.

Mendiola ha destacado la alegación sobre las normas para limitar la edificabilidad de los edificios construidos en primera línea de playa en aquellos casos en los que informes técnicos descarten impactos medioambientales, no superen la altura de las construcciones adyacentes y compensen económicamente al Consistorio.

La edil ha subrayado, además, las modificaciones sobre la compatibilidad de los usos industriales y comerciales con los residenciales. "Evitamos que se instalen actividades ruidosas, como discotecas, o tóxicas, como algunas industrias, en las barriadas", ha agregado.

Las alegaciones servirán también para "endurecer" las normas relacionadas con la protección y garantizar la obligatoriedad de instalar carriles bici en los viales que cumplan determinados requisitos.

Mendiola ha destacado que las modificaciones han contado con el asesoramiento de los técnicos de Urbanismo. "Agradezco a los técnicos su infinita paciencia y su colaboración", ha señalado la edil, que ha asegurado que CSSP "demuestra, una vez más, que hacemos una oposición seria, constructiva y responsable". "No nos limitamos a aprobar o rechazar sin más un documentos, sino que trabajamos para mejorarlo", ha indicado.

La edil de Urbanismo, Isabel Pérez, ha asegurado que las alegaciones están orientadas a "incidir en temas de oportunidad para el municipio y buscar un modelo de ciudad más amable".

La concejal ha admitido la complejidad del urbanismo municipal después de que el Tribunal Supremo anulara el PGOU de 2010 a finales del año pasado, pero ha asegurado que "con una modificación de las normas urbanísticas podemos entrar a decidir temas que importan a los ciudadanos".

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