Quieren mejorar «el trato diario con los ciudadanos, demostrar que son grandes profesionales» y, de camino, renovar su imagen. Así define el concejal de Protección Ciudadana, Eduardo Moral, el proceso de reflexión y reorganización iniciado en el seno de la Policía Local.

Una de las claves de dicho proceso radica en una mayor formación de los agentes en habilidades sociales, buenas formas y técnicas, y normas en el uso de la fuerza. «Estas clases se han dado siempre, pero vamos a reforzarlas para mejorar el trato con los ciudadanos», entre otras cosas, apunta el responsable policial del programa, Mariano Valbuena.

Los agentes recibirán, además, nuevas lecciones sobre cómo y qué límites ha de tener el uso de la fuerza basabas en el «método americano, que especifica mucho más y con ejemplos prácticos cómo deben intervenir los policías en cada situación», adelanta Valbuena.

El examen de conciencia tiene también como objetivo reducir el tiempo de envío de patrullas, la espera en la centralita del servicio y, por otro lado, motivar a la plantilla. El fin último es obtener el certificado de calidad de Aenor, un sello que garantiza la eficacia del servicio público y que, por ahora, sólo tiene media docena de Policías Locales del país, como la de Málaga.

Hechos cumplidos

Aún así, la de aquí tardará unos tres años en ganárselo. Este sello implica no sólo hacer una declaración de buenos principios, sino además cumplirlos. Ahora la jefatura revisa la organización interna del cuerpo y, en función del cumplimiento de objetivos y de las quejas de los ciudadanos, elaborarán un plan de mejoras.

Sus opiniones también cuentan

Igual de importantes serán en este proceso las opiniones de los agentes, a los que se les pedirán propuestas. El Cuerpo se someterá después a una auditoría interna y a una inspección de Aenor para obtener el sello. Todo, al margen de las últimas críticas recibidas por la supuesta agresividad de algunos miembros. Hoy y mañana celebran su patrón, el Santo Ángel de la Guarda.