Dos secretarios judiciales se han personado en el Parlament este martes a las 11.25 para entregar personalmente a la presidenta de la cámara, Carme Forcadell, y al resto de miembros de la Mesa el auto del Tribunal Constitucional (TC) que advertía de que no debían amparar el debate y votación de conclusiones de la Comisión sobre el proceso constituyente.

Los secretarios judiciales han entregado la resolución que declaraba "la nulidad" de la resolución del Parlament por la que se ratificaba el informe y conclusiones de esa comisión, y en la resolución se acordaba notificar personalmente el auto a la presidenta del Parlament, a los miembros de la Mesa, al secretario general de la cámara, y al presidente de la Generalitat y a los miembros del Govern.

El auto recogía la "advertencia de abstenerse de realizar cualquier actuación que tendiera a dar cumplimiento a esa resolución" y explicitaba el deber de impedir o paralizar cualquier iniciativa jurídica o material que supusiera ignorar o eludir la nulidad de la resolución.

Además, se les advertía de "eventuales responsabilidades" incluida la penal, un vía que después de que las conclusiones se debatieran y aprobaran en el Parlament, la Fiscalía está explorando contra la presidenta.

Tras la advertencia, Forcadell trasladó a los diputados la decisión de afrontar el debate y la votación en el hemiciclo, que, con mayoría de JxSí y la CUP -nicos que habían suscrito las conclusiones-, decidieron incluir el punto en el orden del día del pleno del 27 de julio y votarlo, y se aprobó.

La Fiscalía solicitó al TC que informara a los tribunales competentes de la actuación de Forcadell al considerar que su papel en la aprobación de las conclusiones podía tener "relevancia penal".