Los perros dejarán de vigilar el metro al entrar un refuerzo policial

  • Metro Bilbao recurre a la Ertzaintza y las Policías locales para mejorar la seguridad
  • Acudirán de forma inmediata a culquier incidente

Los perros del personal de seguridad del metro dejarán de verse en los andenes desde este fin de semana. Ya no serán necesarios. La empresa ha decidido recurrir a la protección de la Ertzaintza y de las policías locales para reforzar la seguridad en sus instalaciones, con lo que los chuchos adiestrados, que ejercían una función intimidatoria hasta para los propios viajeros, sobran, según explica Julia Ibarra, director de comunicación.

Aunque los ataques al personal del metro se han reducido en las últimas semanas -los dos últimos se produjeron en agosto-, la empresa lleva más de un año buscando soluciones a este problema.

Esta inseguridad, incluso, ha llevado a los trabajadores a protestar por la situación en numerosas ocasiones. Según los empleados, en el último año se han registrado una media de 10 ataques cada mes, ya sean físicos o verbales.

La empresa ha firmado un acuerdo con las policías que permitirá al servicio de seguridad del metro tener más información de antemano sobre posibles altercados y, al mismo tiempo, hará que los agentes intervengan en cualquier agresión en el interior del suburbano.

El protocolo de actuación hará que tanto los ertzainas como los agentes locales del municipio en el que suceda el incidente lleguen a las estaciones del metro en poco menos de diez minutos.

La escasez de vigilantes privados y el tiempo que tardaban en acudir a una urgencia era, de hecho, uno de los grandes problemas que incidían en la falta de seguridad, según el Sindicato Independiente de Metro.

En el suburbano, trabajan entre 100 y 150 agentes de seguridad privada, pero su distribución por días y turnos hace que haya «uno por cada dos o tres estaciones», dicen los trabajadores. Otra de las consecuencias de la desaparición de los perros pasa por que ya no harán sus necesidades en los jardines de Algorta, tal y como han denunciado los lectores a 20 minutos.

Manuales y cursillos de autoprotección

La falta de seguridad en el metro es durante los últimos meses el principal quebradero de cabeza de sus responsables. Por ello, un experto, comisario de la Ertzaintza, trabaja desde hace algunas semanas en diferentes medidas para mejorar la protección de los empleados. Cursillos de seguridad y manuales con consejos son algunas de las iniciativas que pretenden, al mismo tiempo, devolver la confianza a los supervisores, conductores y revisores del metro.  El comité de empresa se ha concentrado en diferentes ocasiones ante las oficinas de la empresas para demandar soluciones a su inseguridad.

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