Por ello, la alcaldesa, Ana Mula, acompañada por el concejal de Obras e Infraestructuras, José Sánchez, ha visitado hace unos días estos trabajos, que conllevan una inversión de poco más de 350.000 euros.

Mula ha recordado que "se trata de una calle importante de nuestra ciudad, ya que comunica el paseo marítimo con la avenida Ramón y Cajal, que había quedado pendiente de reformar en este entorno y que contaba con infraestructuras de hace 40 años y obsoletas", ha señalado.

Además, por ese mismo entorno, ha precisado se han remodelado otras calles, como es el caso de Gálvez Ginachero o Lamo de Espinosa y Martínez Catena, tratándose de conocidos bulevares que han visto cómo se han convertido en "reclamos turísticos", según han explicado en un comunicado.

En este sentido, Mula ha manifestado que "se ha tenido que ampliar un poco el plazo de ejecución por dos modificaciones que se tuvieron que incluir en el proyecto: una, en el entorno de la nueva edificación que se hará en esta calle en un fututo, con cuya propiedad hemos llegado a un acuerdo para no tener que actuar dos veces; y otra, al final de la calle, en la unión del paseo marítimo, en la zona del muro de lo que era la antigua pagoda china que presentaba muy mal estado".

Inicialmente se contempló un presupuesto de licitación inicial de 555.196,41 euros. Tras completarse el proceso administrativo, finalmente fue elegida la empresa Grupo Ferson-03 SL al presentar la oferta más ventajosa con un presupuesto de adjudicación de 353.493,55 euros. También estaban previstas mejoras valoradas en 105.203,55 euros, entre las que se incluye la construcción de una isla ecológica completa.

La actuación se ha desarrollado por todo el vial, en concreto en un tramo de 170 metros lineales y 2.100 metros cuadrados. Se trata de una reforma integral que afectará, por tanto, a todas las infraestructuras soterradas y en superficie.

Por ello, se van a cambiar todas las redes de suministros al crearse una separativa de pluviales y fecales, una red mallada de agua potable para disminuir el alcance de una posible avería de telefonía y alumbrado. Además, las aceras se van a ampliar hasta cumplir el real decreto de accesibilidad, teniendo un ancho mínimo de 1,5 metros. Asimismo, se van a colocar 20 rampas a cota cero para facilitar el paso de personas con discapacidad.

Por último, el proyecto recoge la plantación de una veintena de nuevos árboles con su correspondiente red de riego por goteo y alcorques con grava drenante, que se hará en los próximos días, así como la instalación de una decena de farolas con iluminación LED. En lo que se refiere a los aparcamientos, la actuación contempla la ordenación de las plazas disponibles.