El consejero de Medio Ambiente y Ordenación de Territorio, José Fiscal; la titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, y el presidente de la Junta Central de Usuarios de Alcolea, Juan Antonio Millán, han firmado la constitución de este grupo que se encargará de desarrollar propuestas técnicas para definir las infraestructuras necesarias, y especificar el modelo de gobernanza de la explotación de las aguas para regadíos dependientes de la presa de la Alcolea.

En rueda de prensa, el consejero ha dejado claro que el de la presa de Alcolea es el mayor proyecto de regadíos de toda la provincia de Huelva, tanto por su dimensión, que afecta a unas 30.000 hectáreas, como por sus retos innovadores y la complejidad técnica de su desarrollo.

Al respecto, ha recalcado que se está en el comienzo de una nueva etapa en "el largo, ilusionante e histórico proyecto de la puesta en regadío de las comarcas de la Campiña y el Condado onubenses", y ha incidido en que "esto no tiene vuelta atrás", así como que "muy mal se tendrían que dar las cosas para que no significara un antes y un después en la economía de la provincia".

A su vez, ha subrayado que se trata de "un ejemplo de cooperación público-privado", que permitirá reforzar la unidad de acción entre todos los agentes que integran el sector: administraciones, empresas privadas en general, y regantes en particular, y ha incidido en que esta junta va a aunar las voces de 1.800 agricultores.

Se trata de una obra que previsiblemente estará finalizada en 2017, financiada al 50 por ciento entre la Junta de Andalucía y el Gobierno central, y que cuenta con un presupuesto de aproximadamente 45 millones de euros para un embalse con una capacidad de almacenar 245,1 hectómetros cúbicos de agua.

TRABAJOS PREVIOS

Carmen Ortiz, por su parte, ha explicado que la Consejería de Agricultura realizará los trabajos previos para la determinación de la superficie susceptible de transformar en regadío, un sistema que es "la base de la competitividad e internacionalización del sector agroalimentario onubense".

La consejera ha añadido que para hacerlo viable, el regadío debe "estar acompañado por proyectos comerciales que posibiliten la rentabilidad de los cultivos y de las explotaciones", y que para ello es clave "garantizar agua de calidad al mínimo coste", con la máxima eficacia en el suministro y la mayor eficiencia en su uso y el de la energía.

"Así pues, el autoabastecimiento de energía, el uso de fuentes renovables, la automatización, el telecontrol, los riegos localizados y su óptimo manejo con el uso de nuevas tecnologías, son piezas indispensables para la buena gestión de los regadíos en Andalucía", ha afirmado la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.

La junta central de usuarios de la Alcolea se ha convertido, desde su constitución en el último tercio del pasado año, en el interlocutor de las administraciones con los principales beneficiarios del proyecto y el grupo de trabajo tomará como base el modelo que establece el Convenio de Regulación para la Ejecución y Explotación de la Presa de la Alcolea y Canal de Trigueros, de 18 de mayo de 2016.

Con fecha 23 de noviembre de 2012 se firmó el Acta de Comprobación de Replanteo. Desde el año pasado se ha incrementado notablemente el ritmo de las obras, tras la aprobación por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Proyecto Modificado nº1, de forma que está prevista su finalización para 2017.

La construcción de la presa de Alcolea y del Canal de Trigueros también supondrá un incremento notable de la garantía del suministro para toda la provincia, pues está prevista la interconexión reversible de la misma con el sistema Andévalo-Chanza-Piedras, lo cual incrementará notablemente la garantía de ambos sistemas de explotación, no solo frente a posibles escenarios de sequía, sino también ante circunstancias fortuitas de la explotación, logrando aumentar la robustez del sistema conjunto.