El Colegio la había inhabilitado durante 18 meses porque hacía años que acumulaba denuncias de propietarios de animales que pasaron por su clínica y tuvieron problemas y complicaciones, según ha informado el Colegio este lunes en un comunicado.

En la sentencia, recogida por Europa Press, el Juzgado Penal 3 de Girona concluye que Natalia R. operó a un perro en enero 2013 "a pesar de tener conocimiento de la sanción": recogió al animal fuera de la clínica, hizo la intervención por la noche y devolvió el perro al día siguiente.

Días más tarde, la herida del animal se infectó y la propietaria lo llevó a otro veterinario "donde curaron y cerraron correctamente la herida derivada de la intervención de la acusada".

El Colegio de Veterinarios de Girona ha comunicado a Natalia R. por burofax su expulsión de la entidad y la mujer no tendrá licencia para ejercer ni tampoco se podrá colegiar en otro colegio del resto de España.