Este manifiesto ha sido leído por la representante del Movimiento Democrático de Mujeres, Olga Ávalos, y la responsable del Área de la Mujer de Izquierda-Unida, Toñi Ramos.

En este comunicado han dado a conocer cuáles han sido las motivaciones que han llevado a este grupo a realizar un encierro en la Diputación de Toledo. Con ello, el Movimiento "muestra su repulsa a la violencia machista que viven las mujeres y se pregunta qué clase de sociedad tolera estos feminicidios".

Piden que el problema de la violencia de género se solucione "desde los organismos públicos" y que "no quede en simples declaraciones y se ocupen en serio de la elaboración de una Ley integral contra la violencia de género que supere la actual legislación simplista e insuficiente y se le dé una dotación económica suficiente".

"Ahora más que nunca necesitamos construir una sociedad basada en la solidaridad, la igualdad y la justicia en el que las mujeres sean libres", han reclamado.

Por ello, han pedido que "se pongan todos los recursos públicos en materia de sanidad, educación, servicios sociales y justicia para atender todas las necesidades de las mujeres", pues es "una emergencia social que no puede esperar mas".

Las representantes de este movimiento, tal y como han reflejado en el escrito, consideran que la "violencia de género también es recortar en servicios públicos, es expulsar a las mujeres del mercado laboral arrastrándolas a la temporalidad y es reducir el número de casas que atienden a mujeres víctimas, aumentar tasas judiciales o el lenguaje sexista".