Según informa la Comisaría Provincial en un comunicado, en su denuncia contaba que al volver a casa después de haber dejado a sus hijos en el colegio alguien llamó insistentemente a la puerta de su domicilio. Sin comprobar previamente por la mirilla de quién se trataba ya que creía que podría ser un vecino, abrió la puerta y se encontró con un individuo que sin mediar palabra y de forma sorpresiva le golpeó repetidamente arrojándole al suelo donde permaneció aterrorizado hasta que el desconocido se marchó.

Pasados unos minutos, abrió los ojos y tras comprobar que se encontraba solo evidenció que dos de los dormitorios de la vivienda se encontraban revueltos, echando en falta el dinero que le había dejado a su mujer, unos 200 euros y la caja donde guardaba el dinero de la comunidad de vecinos vacía, sin poder precisar la cantidad exacta. Posteriormente bajó con el rostro ensangrentado hasta la casa de un vecino que lo atendió y acompañó hasta la comisaría.

Los agentes de la Policía Científica realizaron una inspección técnico ocular donde comprobaron lo declarado por la supuesta víctima. Sin embargo, varias de sus manifestaciones no se correspondían con la forma en la que, supuestamente, podría haberse cometido el robo así como las diferentes heridas que tenía.

Con el informe pericial los agentes centraron sus pesquisas en el denunciante, que estaba sin trabajo y en una delicada situación económica. Llamó la atención que custodiaba los fondos de la comunidad y en próximos días coincidentes con lo denunciado tenía que rendir cuentas a los vecinos.

No obstante y como manifestó el hombre al ser arrestado, había hecho uso del total que se encontraba en la caja, unos 400 euros; revolvió los dormitorios y se autolesionó con una piedra, fingiendo haber sido víctima de un robo con violencia.

Fue puesto a disposición de la autoridad judicial, así como los gastos derivados de la investigación que supuso el empleo de recursos humanos y materiales, que fueron distraídos de las funciones de prevención y represión del delito que tiene encomendadas a la Policía Nacional, "generando un perjuicio a los ciudadanos y a la Administración Pública al tratarse de denuncia falsa". Las investigaciones han sido realizadas por agentes de la comisaría local de Linares.