Los vecinos lo habían denunciado varias veces. Un hombre de 67 años resultó herido ayer en un incendio declarado en su vivienda, un segundo piso del n.º 31 de Gonzalo Bilbao. El fuego, que empezó a las 9.30 h, los vecinos lo atribuyen a su costumbre de encender velas y calentarse leche de madrugada. «Es un hombre ciego que vive solo y no está bien de la cabeza», dice Amelia. Los residentes del bloque tuvieron que ser desalojados por el humo negro que invadió el edificio.

Todos han recordado con miedo la explosión de las Letanías: «Los 61 vecinos estamos en peligro por esta persona. Podía haber explotado su bombona. Acumula cosas en el piso: cuadros, abanicos... Sale mal olor de su casa porque se le pudre la comida», se queja Paco. Los vecinos han puesto varias denuncias a las administraciones y piden que se lleven al anciano a una residencia donde esté bien cuidado. El hombre fue trasladado al Virgen Macarena por intoxicación.