José Luis Mendoza, en respuesta a una interpelación de EH Bildu en el pleno del Parlamento de Navarra, ha afirmado que la postura del Gobierno foral es "de absoluto rechazo a la norma, pero garantizando siempre la seguridad jurídica de modo que no cause perjuicio alguno al alumnado, a la comunidad educativa o al desarrollo de la actividad académica".

El titular de Educación ha explicado que la posibilidad de que el departamento pueda determinar los contenidos de la prueba final de Bachillerato "podría permitirnos efectuar una evaluación de características similares a la que se hizo el curso pasado con la de sexto de Primaria". "En ningún caso este curso se tendrían en cuenta los resultados para el posterior acceso de los alumnos que acaben Bachillerato a estudios superiores, que se seguirá rigiendo por la prueba de acceso que anualmente se realiza en la UPNA", ha asegurado.

Para establecer el contenido de la prueba de acceso, el departamento ya ha iniciado los contactos con la UPNA y se han celebrado en septiembre reuniones, "de forma que se han definido las características generales de las pruebas", aunque puedan requerir puntualizaciones.

En cuanto a la evaluación final de la ESO, Mendoza ha dicho que el departamento "se posiciona en contra de esta reválida, que supone una sentencia temprana e injusta para el futuro del alumnado, dado que determinaría quiénes continúan estudiando y a quiénes se les cierra el futuro a cursos superiores con una sola prueba".

El consejero ha explicado que el rechazo es "firme", pero ha precisado que "debemos mantenernos en el margen de las garantías de la seguridad jurídica, de manera que las actuaciones del departamento no perjudiquen al alumnado". Ha añadido que el departamento está pendiente de que el Ministerio envíe las instrucciones para el desarrollo de la prueba pero ha garantizado que, "de celebrarse dicha prueba, no tendría efectos académicos".

Por su parte, la parlamentaria de EH Bildu Esther Korres ha rechazado las reválidas previstas en la LOMCE "porque determinan la titulación de estudiantes de ESO y Bachillerato sin tener en cuenta los resultados de la evaluación continua". "El resultado negativo que puedan obtener en estas pruebas supone dejar sin validez los resultados obtenidos en los años de cada etapa. El alumnado se juega todo a un único examen después de cuatro años de ESO y dos de Bachillerato, a todas luces algo inaceptable. Es un sinsentido desde el punto de vista pedagógico", ha sostenido.

Además, Esther Korres ha indicado que "si el consejero va en serio con el discurso de desacuerdo con la LOMCE, nos resulta difícil entender por qué no se ha esforzado por reunirse con la comunidad educativa para tratar una estrategia común en contra de la LOMCE", tras lo que ha expresado su "voluntad de acuerdo para ir de la mano en un sistema propio que supere el marco de la LOMCE".