El amor "platónico" del asesino de Pioz por su tía Janaina, posible móvil del crimen

Marcos y Janaína, la pareja a la que descuartizaron en Pioz, Guadalajara.
Marcos y Janaína, la pareja a la que descuartizaron en Pioz, Guadalajara.
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Marcos y Janaína, la pareja a la que descuartizaron en Pioz, Guadalajara.

«Un tipo raro, extraño y obsesionado con Janaina» es como describen los investigadores al presunto autor del cuádruple crimen de Pioz (Guadalajara). La maraña se enreda aún más cuando apuntan a que  Patrick Nogueira Gouveira, –sobrino del padre de la familia asesinada, Marcos Nogueira– mantenía «algún tipo de relación pasional con su tía», según han contado a 20minutos, aunque oficialmente no confirman si eran amantes.

Otras fuentes consultadas por este diario apuntan a que el joven estaba «platónicamente enamorado» de ella, pero limitan a "rumores" y no a "indicios" reales la presunta relación entre ambos.

Por eso, mientras los agentes avanzan en desentrañar la naturaleza de la relación, lo que sí han confirmado es que la familia estaba huyendo –tal y como se había publicado nada más encontrarse los cadáveres–. Pero al parecer no lo hacían de una banda de narcotraficantes ni nada parecido. «Querían escapar del joven y poner tierra de por medio», contaban ayer.

Janaina y Marcos –el matrimonio asesinado junto a sus dos hijos de 1 y 4 años– habían acogido a Patrick en su casa de Torrejón de Ardoz (Madrid)  cuando a principios de año desembarcó en España. Pero al parecer la convivencia no había sido fácil ni cordial y la pareja decidió mudarse con sus hijos.

Los agentes creen que las precauciones posteriores con las que vivían y la escasa relación que mantenían con los vecinos de Pioz responden al intento del matrimonio por «ocultarse» de François y evitar que los localizara.

Ambos sabían que era un chico «violento» –la Guardia Civil le describe como un «psicópata»– y que ya había tenido problemas con la justicia en su país al tratar de apuñalar a un profesor siendo menor de edad.

Adelantó la vuelta a Brasil

Lo cierto es que tras barajar en un primer momento un presunto ajuste de cuentas vinculado al mundo del tráfico de drogas, la Guardia Civil, a partir de  «múltiples indicios razonables y pruebas indubitadas», concluyó que el asesino era un miembro de su propia familia. Y todas las miradas se volvieron a Patrick.

Más aún cuando los agentes confirmaron que había abandonado España precipidadamente, tan solo 48 horas después de que fueran hallados los cuerpos y adelantando al 20 de septiembre un billete de avión que tenía comprado para el día 16 de noviembre.

Fue entonces cuando el día 22 de septiembre se dictó una orden de detención internacional, pero que no llegó a tiempo a Brasil, donde la Policía de aquel país detuvo a Patrick para interrogarle dejándole luego en libertad al desconocer que estaba ya en busca y captura. Ahora, si logran detenerlo para acusarle de los crímenes, será juzgado en Brasil, ya que este país prohíbe la extradición de sus nacionales.

La víctima, "más corpulento"

Los agentes saben ya que el crimen fue «secuencial» y que se perpetró con sangre fría e intentando borrar todas las huellas, de ahí que hubiera pocos enseres en la vivienda.

En el proceso, el presunto asesino mató primero a su tía y a los niños y esperó a su tío en la vivienda. Lo que no está claro es qué ocurrió tras la llegada de Marcos ya que la víctima era «más corpulento» que el agresor.

Por eso los agentes barajan que pudiera esperarle agazapado o que le apuñalara a traición ya que en un cuerpo a cuerpo no hubiera podido reducirle.

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