Este miércoles han arrancado las obras promovidas por el Instituto Municipal de Deportes (IMD) de Sevilla, para reformar la piscina del centro deportivo Tiro de Línea y reponer su cubierta, a fin de que vuelva a funcionar los 12 meses del año y no sólo los meses de julio y agosto, como venía sucediendo desde que en enero de 2013 las rachas de viento arrancasen su antigua cubierta.

Las obras, adjudicadas por unos 1,6 millones de euros a la empresa Easy2000 tras ser licitadas por 2.105.760 euros, según la documentación recogida por Europa Press, se prolongarán durante unos ocho meses, con lo que la idea es que el recinto esté en funcionamiento en el segundo semestre de 2017. El concejal de Deportes, David Guevara, y el edil delegado del distrito Sur, Joaquín Castillo, han visitado este miércoles la piscina, para asistir junto a los vecinos al comienzo de las obras, asegurando Guevara que el Ayuntamiento quiere acelerar todo lo posible" las obras, para reabrir la piscina en el verano de 2017.

"Se trata de la mayor inversión pública desplegada por el IMD en los últimos años", señala David Guevara, recordando que el proyecto contempla la instalación de una nueva cubierta y la reforma integral de la piscina y los vestuarios.

La piscina pública del centro deportivo Tiro de Línea fue construida allá por los años 70 y remozada integralmente en 2004, cuando comenzó a funcionar todos los meses del año al ser equipada con una cubierta presostática. No obstante, el 19 de enero de 2013 las fuertes rachas de viento que castigaron aquella jornada la ciudad hispalense acabaron por arrancar la cubierta de esta instalación deportiva que, desde entonces, sólo funciona los meses de julio y agosto al no necesitar cubrición durante la época estival.

LAS FUGAS DE AGUA

Otro de los factores que pesan sobre la situación del recinto es el de las importantes pérdidas de agua detectadas en el vaso de la piscina, que ascendían a 240 metros cúbicos al día durante los dos meses del verano de 2013 en los que funcionó la citada instalación. La pérdida diaria de 240 metros cúbicos de agua, según un informe del IMD recogido por Europa Press, implicaba por aquel entonces un sobrecoste mensual de aproximadamente 13.320 euros.

No obstante, y tras no pocas actuaciones, informes técnicos más recientes emitidos al respecto por el IMD fijaban en 103 metros cúbicos de agua al día las fugas de la instalación, siendo este aspecto objeto de numerosas intervenciones, para solventar las pérdidas. De cualquier modo, el compromiso electoral del Gobierno municipal del PSOE es restituir la cubierta de la piscina, para que la misma vuelva a funcionar todo el año.

CUBIERTA TELESCÓPICA

El proyecto de la nueva cubierta y reforma integral de todo el recinto, ceñido a los actuales requisitos técnicos en materia de seguridad y eficiencia energética, implica la construcción en la piscina de un pórtico perimetral de hormigón, sobre el que se dispondrá una cubierta telescópica compuesta de seis fases, dos de ellas fijas y dos móviles.

El revestimiento de la nueva cubierta será de chapa sandwich de poliuretano, así como los cerramientos. El diseño, además, dispone de grandes paramentos de policarbonato para conseguir luz en el amplio interior e incluirá nuevos sistemas de climatización y deshumectación, mediante tubos con revestimiento exterior metálico resistente a la intemperie.

La actuación en el recinto incluirá la repavimentación de todas las playas de la piscina, con nuevas canaletas para recogidas de agua de material de plástico para evitar quemaduras en los pies. Además, se habilitará un vestíbulo que conectará la sala de la piscina con los vestuarios, donde actualmente se detectan numerosas deficiencias como la imposibilidad de disponer de agua fría en pleno verano. El proyecto, finalmente, incorpora también una nueva zona de sombra construida por un pórtico de hormigón, sobre la que se colocará la maquinaria destinada a la climatización.