Una recepcionista del dispensario Perecamps del Raval ha sido imputada por negarse, presuntamente, a atender a un bebé de nueve meses con fiebre y fuertes convulsiones el pasado 22 de julio. La mujer alegó que no tenían pediatra. Ahora, el juez considera que podría ser responsable de un delito de omisión del deber de socorro. La recepcionista se negó también a solicitar una ambulancia siguiendo las indicaciones del protocolo del centro. La escena fue presenciada por una pareja de los Mossos d’Esquadra. Fue un intendente el que finalmente llevó al pequeño al Hospital del Mar.