Para la coalición de izquierdas, "resulta sonrojante que el Arzobispado convierta una medida justa y reparadora en un debate formal, difícil de entender que la iglesia muestre una insensibilidad tan evidente hacia las víctimas del franquimo".

En este sentido, Izquierda-Ezkerra ha afirmado en una nota de prensa que, "en el caso de la cripta de los caídos, no sólo estamos ante un joven carlista que muere en el frente, estamos ante un asesino como Mola, que sembró el terror en Pamplona, y que hizo del asesinato y la desaparición su principal política; defender a un genocida es intolerable".

A continuación, Edurne Eguino ha asegurado que "no vamos a entrar en debates formales, a pesar de que creemos que el Ayuntamiento está totalmente capacitado para decidir qué es lo que se hace en ese edificio, porque detrás de debates secundarios hay cientos de familias que han tenido que soportar la humillación continuada durante 40 años de dictadura, y el olvido durante 40 años de democracia".

La concejal de Pamplona ha lamentado que, "una vez más, la iglesia se coloca frente a quienes sufrieron el zarpazo franquista, y frente a quienes queremos superar de una vez por todas las heridas que arrastramos". "Con esta actitud el Arzobispado recupera a la iglesia más insensible, más inhumana, más insolidaria, porque actúa sin piedad contra el dolor y la tragedia de las 300 asesinadas en esta ciudad", ha añadido.

Eguino ha concluido señalando que "con este tipo de actitudes, el Arzobispado nos tendrá en frente a las gentes de Izquierda-Ezkerra, porque no permitiremos que se blanquee la historia de un asesino como Mola, que sembró de cadaveres las cunetas de Navarra, nunca más tanta insensibilidad."