La cadena británica de supermercados Sainsbury's se ha disculpado después de que una madre denunciara que un repartidor de dicho supermercado le dijera a su hijo de cuatro años que no debía llevar vestidos de hada.

Wendy Armitage, madre de 36 años, escuchó al hombre decirle a su hijo Isaac, de cuatro años, "alguien tiene que llevarte a un lado y tener una conversación contigo, no puedes ser un hada, tienes que ser un superhéroe". Debido a ese incidente, ahora el niño apenas quiere llevar ese vestido.

Los hechos ocurrieron el 13 de agosto. Isaac llevaba un vestido de hada negro y morado y estaba jugando con su hermana pequeña, Felicity cuando abrió la puerta al repartidor en su casa de Effingham, en el condado inglés de Surrey.

Cuando la madre escuchó lo que le decía el repartidor, no dio crédito. "Si hubiera dicho que es inusual ser un hada no le habría dado importancia, pero al decirle que alguien debía llevarlo a un lado implicaba que estaba haciendo algo mal", indica Wendy en declaraciones al diario The Mirror.

El interés de Isaac por disfrazarse llegó cuando tenía apenas dos años y recibió una caja enorme llena de trajes. Isaac no solo se vestía de hada, también de Darth Vader, de médico, de enfermero y de veterinario, cuenta su madre, Wendy.

"Me decepciona que todavía haya gente en este mundo que plantee ese tipo de cuestiones y crean que están en su derecho de decirle a otra gente lo que pueden o no pueden llevar". "Mi hijo se muestra desde entonces más reacio a llevar su vestido de hada, solo se lo ha puesto una o dos veces cuando antes lo llevaba todo el tiempo", añade esta madre, que trató de ponerse en contacto con Sainsbury's y les escribió en su página de Facebook. "Me respondieron diciéndome 'Lo sentimos' y me pidieron que les enviara un mensaje explicándoles lo que había ocurrido y me dijeron que lo investigarían", sostiene Wendy.