La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Cantabria ha denunciado que el consejero de Educación, Ramón Ruiz, ha incumplido tres de los cuatro compromisos del acuerdo que firmó con la FAPA en junio en relación al nuevo calendario escolar, y ha criticado la falta de información de este departamento de cara a la semana no lectiva de noviembre, en la que pide que se abran todos los centros.

Asimismo, la FAPA ha pedido a la Consejería que vigile y homogeneice el funcionamiento de los bancos de libros, para evitar desigualdades; se ha sumado a la convocatoria nacional de huelga del día 26 contra las reválidas; y ha puesto en marcha una campaña contra los deberes, en la que animarán a las familias a que sus hijos no realicen las tareas escolares durante los fines de semana de noviembre.

Desde FAPA critican que el único punto del acuerdo de junio que se ha cumplido es el adelanto de las pruebas extraordinarias de septiembre a junio. Así, denuncian que no se ha abierto ningún proceso de negociación para poner fin a la jornada reducida de septiembre y junio, de forma que en los centros con jornada continua, que según aseguran son "el 80%", los niños salgan del colegio a las 2 en lugar de las 12.30.

Tampoco se ha cumplido, según FAPA, el compromiso de que el servicio de comedor se preste en septiembre, junio y vacaciones "en las mismas condiciones que el resto del año".

Según han explicado en rueda de prensa, inicialmente la Consejería informó a los equipos directivos de que no habría becas de comedor en septiembre, y tras las protestas de FAPA, lo que hizo fue establecer unos requisitos a su juicio "inaceptables" como un número mínimo de 25 niños para ofrecer el servicio, lo que unido a la "precipitación y falta de planificación", ha hecho que "la mayoría de los centros no hayan podido abrir el comedor en septiembre como se había acordado".

(Habrá ampliación)