Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, la operación comenzó cuando estos dos jóvenes denunciaron ante la Guardia Civil que habían sido víctimas de un atropello cuando circulaban en un ciclomotor por las inmediaciones de una parcela de una urbanización de Utrera.
De este modo, y según la denuncia, fueron embestidos "bruscamente" por un vehículo cuyos ocupantes profirieron amenazas de muerte contra ellos mientras esgrimían un arma. Así, ambos jóvenes sufrieron heridas de diversa consideración, siendo uno de ellos trasladado a un hospital sevillano dada su gravedad.
La Guardia Civil inició entonces una investigación y obtuvo una orden de entrada y registro a la parcela próxima a donde sucedieron los hechos, y en la que localizaron una plantación con 402 plantas de marihuana, 2,5 kilos de cogollos en proceso de secado, además de libretas de anotación relativas a la venta de la droga y varios efectos relacionados con su cultivo.
Los agentes también hallaron un arma de aire comprimido, un arma prohibida (bolígrafo-pistola), diversa munición para las armas y dinero en efectivo.
Por todo esto, detuvieron a los cinco miembros de una misma familia, a quienes se imputan los supuestos delitos de homicidio en grado de tentativa, amenazas con armas de fuego, tenencia ilícita de armas y contra la salud pública (cultivo de marihuana).
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