El fuego ha arrasado un total de 59.954,87 hectáreas de superficie hasta el 25 de septiembre de 2016, una cifra que convierte a este año, de momento, en el quinto peor de la década por extensión quemada, por detrás de 2012, 2006 y 2009 y 2015, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Sin embargo, la cifra sigue estando por debajo de la media del decenio, ya que se ha quemado un 32,23 por ciento menos de hectáreas y por debajo de 2015, ya que ha ardido un 19,93 por ciento menos.

Los datos reflejan también un repunte de los fuegos de más de 500 hectáreas, que ha alcanzado los 21 grandes siniestros de la media de la década. Por grandes incendios, 2016 hasta el momento es el cuarto peor año.

En este periodo se han producido 7.539 siniestros, de los que la mayoría, 5.661 de ellos han sido conatos, ya que en ellos se quemó menos de 1 hectárea de superficie, y 1.878 fueron fuegos, de los que 21 superaron las 500 hectáreas de superficie y alcanzaron la categoría de grandes incendios forestales.

Por tipo de vegetación, la superficie arbolada quemada asciende a 24.023 hectáreas y 30.438 hectáreas fueron de matorral y monte abierto, mientras que los pastos y dehesas calcinados alcanzan las 5.493 hectáreas de superficie. En total, el fuego ha afectado al 0,218 por ciento del total del territorio nacional.

EN EL ÁREA NOROESTE, CASI LA MITAD

Respecto a su distribución el 44,13 por ciento de los fuegos se produjo en el área Noroeste -que abarca las comunidades de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco y las provincias de León y Zamora-; el 32,44 por ciento en las comunidades interiores; el 22,40 por ciento en el Mediterráneo y el 1,02 por ciento, en Canarias.

En cuanto a la superficie forestal, casi la mitad, el 49,43 por ciento se quemó en el noroeste; el 22,56 por ciento en las comunidades interiores; el 19,85 por ciento en el Mediterráneo y el 8,16 por ciento en Canarias.

Asimismo, el 46,49 por ciento de la superficie arbolada se quemó en el noroeste; el 20,98 por ciento, en el Mediterráneo; el 17,91 por ciento en canarias y el 14,62 por ciento en las comunidades interiores.

El periodo de mayor riesgo de incendios forestales se inicia el 1 de junio y normalmente concluye el 30 de septiembre, en la mayor parte de comunidades autónomas. Si bien, este año, debido a las condiciones climatológicas y a la ausencia prolongada de precipitaciones, en algunas comunidades autónomas han optado por prolongar este periodo.

Por ejemplo, en Galicia está prolongada la alerta "hasta nuevo aviso", por lo que desde el gobierno autonómico se mantiene la prohibición de quemas forestales y no se dan permiso hasta que las condiciones meteorológicas no cambien.

En Castilla-La Mancha no se ha producido prórroga, de modo que la 'campaña' de incendios de verano concluyó el 30 de septiembre. Por su parte, en Castilla y León se ha ampliado la precaución una semana más, de modo que la Junta ha acordado declarar del 1 al 6 de octubre periodo de riesgo medio de incendios forestales.

Mientras, en Cantabria no existe como tal una temporada de incendios aunque desde la Consejería de Medio Rural reconoce que los periodo de mayor riesgo son diciembre y abril en toda la comunidad en general y de agosto a octubre en la zona sur.

Por su parte, las comunidades autónomas de Andalucía y La Rioja, el periodo de máximo riesgo de incendios en el que se realiza la campaña va hasta el 15 de octubre, por lo que ambas mantienen todo el operativo de lucha contra el fuego.