El expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda ha advertido de que si Mariano Rajoy pone precio a la abstención socialista, se puede equivocar, y ha afirmado que el PSOE no puede permitir su investidura "de cualquier manera y, mucho menos, dando por buenas las condiciones que pudiera exigir" el PP.

En una entrevista en Onda Cero, Barreda se mostró preocupado ante la posibilidad de que el PP trate de aprovechar la situación de interinidad en la que s enecuentran los socialistas tras la dimisión de Pedro Sánchez el sábado. "Ahora habrá que ver dónde están las proclamas del PP y de Mariano Rajoy explicando lo importante que era tener gobierno", remarcó el también diputado en el Congreso, para quien sería "oportunista" que los populares optaran por ir a terceras elecciones.

Barreda calificó de "irresponsable" que los populares aprovecharan ese hueco. "No dejaría de ser significativo", incidió. En cualquier caso, apostó por quitar "dramatismo" a la posibilidad de que los socialistas se abstengan para hacer a Rajoy presidente de un Ejecutivo en minoría: "Tendría las horas contadas si el resto de la oposición se propone derribarlo. Es decir, no es una decisión para toda la vida", justificó.

"No es posible un gobierno alternativo.  O gobierna el partido más votado, y entonces tendríamos que estudiar qué se le exige, o vamos a unas elecciones", sentenció.

La ruptura del PSOE y la dimisión de Pedro Sánchez tras la rebelión de los barones críticos han dejado al PSOE, según Barreda, en una situación difícil, pero no definitiva. "Ahora nos parece que estamos en el peor momento, no es un momento fácil sí, pero lo que nos traemos entre manos no debería llevar al PSOE a una crisis existencial", subrayó.

En su opinión, los próximos pasos del PSOE deben someterse a un debate "sin miedo" y "sin complejos" en el Comité Federal. Además, no sería "irracional" consultar a la militancia. Según Barreda, en el PSOE ha faltado "diálogo y comunicación" y no se puede decir "no" eternamente -en referencia a la postura de Pedro Sánchez- sin plantear un nuevo debate sobre lo que se va a hacer.