Según ha informado el Instituto Armado, con motivo de las vigilancias que efectivos de la Guardia Civil realizan en el concejo de Carreño, en prevención de los robos en viviendas, pudieron observar movimientos de un vehículo que resultó sospechoso ya que el titular del mismo no residía en la zona, sino en la ciudad de Gijón y que además la pista que utilizaba solo conducía a una finca en la cual se encontraba instalada una nave en aparente estado de abandono.

Así, la finca a la que habitualmente accedía el vehículo se encontraba rodeada de árboles y matorral que dificultaba la vista de su interior.

Tras realizar diversas gestiones de investigación, en torno al vehículo, su titular y usuario, así como a dicha finca y nave, los agentes pudieron constatar que en el interior de la propiedad rural, y situada detrás de la nave, existía una construcción temporal formada por ocho postes y una cubierta de plástico, siendo visible entre los matorrales y desde un lateral una plantación de marihuana.

Con toda la información recopilada, se estableció un dispositivo discreto, que permitió el día 29 de septiembre en torno a las 20,00 horas identificar de forma fehaciente al titular de la finca.

En ese momento la Guardia Civil procedió a la incautación de 30 plantas de marihuana de diversos tamaños, las cuales se encontraban plantadas en el suelo y macetas, así como de otras cinco que se encontraban en el interior de la nave en proceso de secado, además de una caja conteniendo cogollos ya secos listos para su consumo.

De las indagaciones llevadas acabo, se ha podido proceder a la detención tanto del propietario de las mencionadas instalaciones, así como de otra personas que era la encargada del cuidado de dicha plantación.

Los detenidos fueron puestos en libertad con la obligación de comparecer ante el Juzgado de Guardia de Gijón cuando fueran requeridos.