"La tarde de ayer fue la peor de mi vida. Aguanté las puertas del local para que no entrara el agua. Los coches llegaron a taponar la calle. He estado toda la noche achicando agua", dice Alfonso García, dueño de una tienda de electrodomésticos.
Peor lo pasó Mari Carmen, de la joyería Palomo: "Nunca he visto algo así. Me quedé encerrada sin poder salir. El agua me llegó a la cintura. Las vitrinas se volcaron y el sótano del taller se anegó completamente. Sentí mucho miedo e impotencia. Los destrozos causados no son lo más importante".
Otro vecino, José Luis Palomo, dice que va a denunciar al Ayuntamiento. "Es el responsable de lo que ocurrió ayer en el pueblo. Debajo de la calle La Mina hay un río soterrado. Mi hija se quedó atrapada en un coche, pero pudo salir por el techo del todoterreno".
Como Alfonso, Mari Carmen y José Luis, muchos alcalareños no han podido pegar ojo esta noche. Todos coinciden que jamás había pasado algo así en un pueblo en el que el Ayuntamiento ha declarado dos días de luto oficial a partir de mañana. Todas las banderas ondean ya a media asta. Antonio Gutiérrez Limones, el alcalde, resume así lo vivido la noche del martes: "Cayó el infierno en un cuarto de hora. El centro de la ciudad se convirtió en un río".
Las dos víctimas mortales de este suceso son Pastora Hermosín, de 80 años; y María Adán, de 35 años, natural de Jaén, profesora de Infantil en el Colegio Reina Fabiola y con dos hijos de corta edad. Pastora sufrió un infarto a causa del miedo minutos antes de que un autobús urbano perdiera el control y se empotrara contra la fachada de su casa.
María, por su parte, viajaba en un coche acompañada de otra profesora del colegio y del hijo de ésta cuando se vieron sorprendidos por la avalancha de agua. La acompañante y el niño lograron salir del coche gracias a la intervención de un vecino que les lanzó una cuerda, a la que se agarraron, desde la ventana de su casa. Luego, intentó ayudar a María, pero ya era demasiado tarde y nada pudo hacer por salvarle la vida.
Por lo que se refiere a los heridos, sólo cuatro permanecen aún ingresados: tres con carácter leve en el hospital de Valme, a la espera de que en las próximas horas les den el alta; y uno en el Virgen del Rocío, el más grave, que sufre rotura de pelvis y ha sido operado en la mañana de hoy.
Dónde pedir ayuda
El Ayuntamiento ha habilitado una oficina en la sede del centro social, a pocos metros de la Zona Cero, para ayudar a los vecinos. El alcalde dice que están haciendo estimaciones de los bienes y enseres perdidos pero que lo más importante son las dos personas fallecidas, los tres heridos y, sobre todo, sus familiares.
El Ayuntamiento de la localidad ha celebrado un Pleno Extraordinario para decretar dos días de luto oficial y acordar pedir al Gobierno central la declaración de Alcalá como zona catastrófica. Minutos después, el alcade, Antonio Gutiérrez Limones, ha reconocido haber recibido una llamada del presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la que le comunicaba que ha dado instrucciones a su gabinete para que se acelere al máximo la declaración de la localidad como zona afectada por una catástrofe natural.
Mientras, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, que visitó la zona acompañado por la consejera de Gobernación, Evangelina Naranjo, aseguró que en el próximo Consejo de Gobierno se aprobarán ayudas económicas urgentes para la localidad y se ha comprometido a que antes de Navidad las calles más afectadas y todos los comercios (una vez se evalúen los daños y los pagos que harán las aseguradoras) estén listos para esa campaña de ventas.
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