El consejo de administración de la Comisión Nacional de Energía (CNE) decidió ayer aplazar la resolución sobre las causas del apagón que el pasado 23 de julio dejó sin electricidad a más de 300.000 usuarios en Barcelona, hasta que los servicios técnicos aporten más información.

La semana pasada, el Ajuntament de Barcelona finalizó su expediente informativo sobre lo sucedido sin emitir una resolución sobre la causa del incidente debido a la falta de suficientes datos.

El próximo jueves volverá a reunirse el consejo del organismo presidido por María Teresa Costa.

Varios miembros del consejo solicitaron este aplazamiento para que los servicios técnicos aporten más información relativa a distintos puntos del debate.

La CNE abrió dos días después del apagón un expediente informativo sobre el asunto y solicitó información a Endesa y Red Eléctrica Española (REE) acerca de lo sucedido para que los servicios técnicos del regulador iniciaran el análisis del incidente.

Los presidentes de ambas compañías, Manuel Pizarro y Luis Atienza llegaron a comparecer en el Parlament de Cataluña para dar sus versiones pero nada quedó aclarado ya que se lanzaron acusaciones sobre la culpabilidad del accidente.

Tanto la caída del cable sobre la subestación de Collblanc como el incendio en la subestación de Maragall han sido motivo de controversia.

Mientras REE atribuye el origen del apagón al desprendimiento del cable, perteneciente a Endesa, la compañía presidida por Manuel Pizarro lo achaca al incendio de la subestación de Maragall.

Pizarro ha advertido de que acudirá a los tribunales si no se llega a un acuerdo con REE, la CNE y la Generalitat sobre las causas que provocaron el apagón.