A lo largo de 2016, la Ertzaintza ha tenido conocimiento de once casos, nueve en Bilbao y dos en Galdakao, en los que una mujer lograba acceder a domicilios de personas ancianas y robarles tanto dinero como joyas.

Para conseguir su objetivo, la mujer se presentaba en las viviendas como empleada de Osakidetza, utilizando diversas excusas para justificar su presencia, como realizar un estudio de la medicación de los residentes o la realización de una valoración necesaria para solicitar asistenta de hogar.

Sus víctimas siempre se encontraban solas, y una vez dentro de la casa buscaba una excusa, les solicitaba alguna documentación o les pedía un vaso de agua, para quedarse sola y, de este modo, sustraer principalmente joyas y también dinero.

Para reforzar su personaje, en alguna ocasión ha llevado documentos con el membrete de Osakidetza. Precisamente unos documentos olvidados por la sospechosa en una de las viviendas permitieron obtener unas evidencias que contribuyeron a su identificación. Además, en al menos dos ocasiones pudo ser grabada por el sistema de video vigilancia de los inmuebles.

Esta persona también se anunciaba en una conocida página web de anuncios donde, presentando una identidad falsa, se ofrecía como empleada para servicio doméstico o para cuidado de personas mayores. A pesar de ser nacional, se anunciaba como de origen sudamericano, con el objetivo, a juicio del equipo encargado de esta investigación, de tratar de dificultar una posterior identificación.