Los empleados del sector de la construcción empezaron ayer una huelga en la provincia de Pontevedra que se extenderá hasta mañana. Se concentraron en la viguesa Porta do Sol y cortaron el tráfico durante una media hora. A continuación, realizaron una marcha por Policarpo Sanz que finalizó delante de la sede de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción (APEC), donde lanzaron diversos insultos. Solicitan un salario acorde a la importancia del sector y una revisión de las jornadas de trabajo.