El contrato ha sido adjudicado en 45.000 euros, y el proceso participativo, que debe fijar las líneas maestras del concurso de ideas posterior, estará finalizado el 31 de enero de 2017.

Los técnicos municipales han valorado las mejoras ofrecidas por la empresa en el equipo de trabajo, así como la adaptación de los procesos de participación ciudadana a personas con discapacidad auditiva o visual.

El proceso será desarrollado por una arquitecta y una socióloga, que contarán con el apoyo de otros tres arquitectos y una historiadora, además de dos periodistas, un geógrafo, un psicólogo y un economista, según la oferta de la empresa.

El proceso de participación ciudadana para definir el futuro de los terrenos del antiguo HUCA , que impulsa la concejalía de Participación que gestiona la vicealcaldesa, Ana Taboada, es una de las cinco fases establecidas en el protocolo firmado entre el Ayuntamiento y la Administración regional. Una vez finalizado, sus conclusiones servirán

de base para el resto del proceso: un concurso de ideas, la redacción de los documentos administrativos y medioambientales, tramitación y aprobación de los documentos y ejecución de la planificación.

Además de las mejoras referentes al equipo de trabajo y a la adaptación del proceso a personas con discapacidad visual o auditiva, se ha tenido en cuenta, tal como preveían los pliegos de condiciones del contrato, el desarrollo de talleres, documentos o sesiones que impliquen a los niños y niñas en el proceso de participación, así como la traducción al asturiano de la información.