El dinero ya está claro. El Gobierno andaluz invertirá 29 millones de euros en la costa granadina para reparar los daños causados por las inundaciones de los días 21 y 22 de septiembre.

La mayor partida, de 18,6 millones de euros, es de Medio Ambiente, que se encargará de reparar las infraestructuras de abastecimiento, depuración de aguas, caminos rurales y terrenos de dominio público hidráulico en Almuñécar, La Herradura, Valle de Lecrín y Guájares. La limpieza de los cauces de los ríos Verde, Seco y Jate será uno de los trabajos más caros, con un presupuesto de 6,8 millones, así como la reposición de los servicios en la presa de Béznar (2,7 millones).

Instituto Al-Andalus

La reconstrucción de los puentes del río Verde, en Almuñécar, y del río Jate, en La Herradura, también serán  complicados, con una inversión de 1,9 millones, a la que hay que sumar la consolidación del cauce del Río Seco y la reconstrucción de las carreteras afectadas.

Obras Públicas, además, tiene previsto efectuar reparaciones en las urbanizaciones de La Paloma (Río Verde), La Paloma (Nuestra Señora de Arjona) y La Carrera, con un coste previo de 265.000 euros.

El Instituto Al-Andalus, el más dañado por las riadas,  será adecentado, junto con el de Puerta del Mar y el colegio San Miguel, con 181.000 euros.

Cultura, por su parte, está evaluando los daños en los monumentos, aunque la cifra que se baraja está entre los 120.000 y los 150.000 euros para el Acueducto Romano o el Majuelo, entre otros.

El agua vuelve a la provincia

La lluvia llegó ayer a Granada diez días después de que las tormentas causaran importantes daños en la costa y sembraran el caos en la capital y en su área metropolitana. El Instituto Nacional de Meteorología activó ayer la alerta roja, que empezaba a las 20 horas y abarcaba la cuenca del Genil (Granada capital y toda la Vega, hasta Loja), Sierra Nevada, la costa y las Alpujarras hasta a las diez de la mañana de hoy, ante un pronóstico de hasta 60 litros por metro cuadrado en una hora. El agua apenas apareció en la capital durante el día, pero los servicios de emergencia mantenían un amplio dispositivo para atender cualquier problema con la lluvia.