Preguntado por esta materia en el pleno del Parlament, Pons ha admitido que el Ejecutivo balear "no está nada contento" con este servicio puesto que se produce una "reiteración de incidentes, quejas de usuarios y cartas del Ayuntamiento", que ha llevado a la administración autonómica a "actuar a lo largo de esta legislatura de manera reiterada".

En este sentido, ha asegurado que el Govern ha abierto 13 expedientes por 25 hechos infractores, algunos de los cuales han finalizado y otros todavía están en tramitación. Asimismo, el Ejecutivo está estudiando lo que supone la gestión de esta línea y, ante la reiteración de los incidentes mecánicos, ha pedido documentación para conocer la situación de toda la flota.

"Estamos esperando a ver la documentación y ver si se cumplen las condiciones de contratación. Si se verifican incumplimientos no descartamos incluso la resolución del contrato, pero hay que tener la certeza de que los incumplimientos son evidentes", ha declarado el conseller.

Por su parte, el diputado de Podemos que ha preguntado sobre esta materia, Baltasar Picornell, ha esperado que se actúe "disciplinariamente y en consecuencia" puesto que, según su opinión, estas compañías "no están funcionando bien". Además, ha advertido que

"la cosa puede ir a peor y lo pagarán nuestros ciudadanos".