"El Consejo de Gobierno aprobó el proyecto tras finalizar el trámite parlamentario y obtener el respaldo unánime de todas las fuerzas políticas representadas en la Cámara regional", ha explicado el Ejecutivo, que detalló que algunas de las medidas impulsadas ya venían implementándose "de facto" en el Servicio Canario de Salud (SCS).

"La entrada en vigor del nuevo Plan de Salud será efectiva en los próximos días, con la publicación del Decreto en el BOC, momento a partir del que se convertirá en el segunda estrategia de salud de la Comunidad Autónoma aprobada desde las transferencias de las competencias sanitarias por el Estado en 1994. No obstante, a lo largo de este año se han ido implementado de facto varias de las medidas contempladas en el Plan, con el objetivo de ir reactivando la participación e implicación de los agentes sanitarios y sociales", detallaron.

El Gobierno autonómico ha explicado que "en su elaboración se ha contado con la participación de personal del SCS y de otras administraciones públicas e instituciones, como ayuntamientos, cabildos y universidades canarias, a través de diferentes facultades del ámbito sanitario; colegios profesionales, sindicatos, entre otras".

"A estas aportaciones se añade las realizadas por los ciudadanos participantes en los foros de formación y de debate y por los grupos parlamentarios, a través de la Comisión de Sanidad", apuntaron.

HERRAMIENTA "FUNDAMENTAL" PARA DEFINIR LA ESTRATEGIA DE SALUD

El Ejecutivo ha explicado que este Plan es "el instrumento estratégico" de la sanidad canaria y "una herramienta fundamental y básica para definir las políticas del Gobierno en esta materia".

"El Plan de Salud 2016-2017 se basa en los valores y principios de universalidad, equidad y solidaridad, que han de ser desarrollados con transparencia, responsabilidad, eficiencia, calidad y seguridad, garantizando la participación de los profesionales y la ciudadanía y la respuesta a las necesidades de los ciudadanos", sostienen.

"Esta planificación se ha concebido como el instrumento necesario y eficaz para reactivar los sistemas de trabajo que llevan prácticamente en desuso desde el agotamiento del anterior plan y que tienen un impacto decisivo en la toma de decisiones, además de ayudar a sentar las bases del futuro plan que tendrá una duración de no menos de cinco años", apuntan.

PRIORIDADES

Las prioridades establecidas en la estrategia son "el abordaje del envejecimiento de la población y la cronicidad de las patologías que conlleva la necesidad de colaboración socio-sanitaria"; la "promoción de la calidad y la eficiencia y la participación de los profesionales mediante modelos eficientes de organización"; el "fomento y potenciación el trabajo intersectorial; e "influir sobre los determinantes de la salud a través del trabajo intersectorial e incorporar las nuevas tecnologías a la gestión del sistema".

Otro de los objetivos del Plan es la evaluación de los resultados en los procesos que a través del mismo se implementen, así como de los resultados en salud, para sentar las bases del próximo Plan de Salud para el que contar con una experiencia planificadora normalizada.