En Marea se ha situado como la segunda fuerza más votada en las ciudades atlánticas de A Coruña, Santiago, Ferrol, Pontevedra y Vigo, y ha logrado, en todos los casos, aumentar el número de votos (salvo en la capital compostelana) con respecto a los resultados obtenidos por AGE en las autonómicas de 2012.

Con prácticamente el 100 por cien del recuento finalizado en todas estas urbes, el partido instrumental encabezado por el exmagistrado Luís Villares se sitúa en segundo lugar tras ganar unos 20.000 votos en estas ciudades con respecto a las anteriores elecciones gallegas (siempre tomando como referencia los datos de AGE). Si bien es cierto, en todos los casos ha bajado el apoyo con respecto a las pasadas generales.

En A Coruña, En Marea ha pasado de 25.000 a casi 30.000 votos, aunque ha perdido respaldo con respecto a los comicios de junio (cuando obtuvo 37.446 papeletas). En Santiago, ha bajado de 11.151 a 10.845 votos (en las generales tuvo 13.640 votos); en Ferrol subió de 7.000 a más de 8.100 votos (10.722 en junio); y en Pontevedra pasó de 5.440 a 7.858 votos (10.917 en junio).

El PP, por otra parte, sigue siendo el partido más votado en todas estas ciudades y ha logrado aumentar los apoyos en todas ellas con respecto a 2012. Mientras, el BNG ha perdido votos en todas, especialmente en Vigo, donde ha pasado de 14.148 a 9.427 papeletas.

VIGO

Es llamativo el caso de Vigo, donde el PSOE de Abel Caballero gobierna con una aplastante mayoría absoluta de 17 concejales (y más de 73.000 votos). En la ciudad olívica, AGE obtuvo 28.445 votos en 2012 y En Marea, en 2016, ha logrado más de 40.700 apoyos (un 8,2% más que hace 4 años); mientras que los socialistas no han hecho más que perder respaldo desde las generales de diciembre de 2015.

El PSdeG ha conseguido en Vigo este domingo algo más de 33.200 votos, 2.500 menos que en las autonómicas de 2012, y 19.000 menos que en las gallegas de 2009. Los resultados de los socialistas en la ciudad más grande de Galicia están muy lejos de los obtenidos en las últimas citas autonómicas e incluso generales (llegaron a tener 40.200 votos en junio), y muy lejos del apoyo cosechado por Caballero en las municipales.

Se da la circunstancia de que el regidor vigués no ha ocultado, desde que se conoció el resultado de las primarias del PSdeG, su contrariedad por la elección de Xoaquín Fernández Leiceaga como aspirante a la presidencia de la Xunta, del que siempre dijo que no era su candidato.

La tensión tuvo su momento más álgido cuando el PSdeG dio a conocer la listas y realizó cambios en la de Pontevedra, respaldada por el alcalde y la agrupación de Vigo, para introducir en los primeros puestos a Patricia Vilán (portavoz parlamentaria) y a Gonzalo Caballero (cabeza visible del sector crítico del partido en Vigo y sobrino del alcalde).

En aquel momento, el regidor explotó y advirtió de que no contasen con él para relegar a Vigo a un papel que consideraba "secundario", y lo cierto es que su presencia en los actos de campaña ha sido mínima. De hecho, el mitin con Pedro Sánchez ha sido el único momento en que ha coincidido con el candidato Leiceaga.