Aunque existe ya abundante información sobre la atracción que ejercen las granjas de acuicultura sobre aves marinas no pelágicas y otras aves acuáticas, como las garzas, esta es la primera demostración de que un ave pelágica (ave marina cuyo hábitat de alimentación es el mar abierto muy lejos de costa) también puede aprovechar la disponibilidad de recursos abundantes ofrecida por las granjas de acuicultura.

Este artículo es resultado del proyecto Aqua & Paíño, financiado por la Fundación Biodiversidad y coordinado por Felipe Aguado del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA), y en el que ANSE ha sido socio del proyecto y se ha contando con la cooperación del CSIC-CEBAS, la empresa Mendijob y el Grupo de Anillamiento Rhodopechys (Almería).

En el proyecto se trampearon para anillamiento casi 1000 individuos de Paíño en las colonias de cría de Isla Grosa, Isla Hormigas, Isla de las Palomas (Región de Murcia) e Isla de Terreros (Almería).

A la mayoría de estas aves se le decoloraron algunas plumas lo que permitía identificar en las granjas de acuicultura la colonia de procedencia de los individuos que allí se alimentaban. Asimismo, se obtuvieron muestras de regurgitados espontáneos para identificar biomarcadores de su dieta. Los biomarcadores seleccionados fueron ácidos grasos e isótopos estables de carbono y nitrógeno.

Algunos ácidos grasos están ausentes en las cadenas tróficas marinas y su identificación en los regurgitados nos indica que la dieta del paíño está influenciada por los piensos que se proporciona a los peces en acuicultura. Los isótopos estables de carbono y nitrógeno son formas poco abudantes de ambos elementos con diferente peso atómico al estándar (13 frente a 12 en C y 15 frente a 14 en N) que también permiten discriminar el origen de la dieta. Asimismo, se realizaron cientos de kilómetros de censo alrededor de las granjas.

Y es que, los resultados muestran que los paíños se agregan fuertemente alrededor de las granjas de acuicultura que se encuentran a cierta distancia de costa aunque evitan totalmente aquellas más cercanas al litoral.

Las densidades observadas en las granjas son entre uno y dos órdenes de magnitud superiores a las encontardas en mar abierto. Los paíños pueden recorrer grandes distancias (>50 km) desde sus colonias a las granjas pero son aquellas colonias más cercanas a las granjas las que aportan mayor número de individuos.

La agregación en las granjas se da especialmente cuando los pollos están crecidos y/o recién volados lo que sugiere que esta fuente de alimento puede contribuir de manera importante a la supervivencia de los jóvenes en el momento crítico que abandonan el nido y se enfrentan al medio marino donde la distribución en el espacio y en el tiempo de los recursos tróficos es poco predecible.

Los biomarcadores muestran inequivocamente que una parte de la alimentación de los paíños se deriva directamente de las granjas. La estimación de la aportación directa de estos recursos es del 5%, sin embargo ésta es una estima mínima limitada por cuestiones metodológicas, la real puede ser, al menos para las colonias más cercanas a las granjas, bastante mayor.

Los resultados tienen implicación en la conservación y gestión de la especie. Aunque en principio esta aportación alimenticia puede ser favorable aumentando la supervivencia de los pollos y juveniles se desconoce si esta dieta puede tener efectos fisiológicos negativos.