Según ha explicado el colectivo en un comunicado, el pasado 3 de septiembre en los bous al carrer de Vila-real un toro "agonizante, agotado y sin fuerzas" terminó parándose definitivamente en medio de la calle, "con las patas abiertas para no caer temiendo por su apreciada vida y sabedor de que si caía al suelo ya no se levantaría más".

ANPBA ha señalado que era "tan grande" su agotamiento que finalmente cayó como muerto en plena calle ante un numeroso público que fue testigo de los hechos, "posiblemente muriendo allí mismo, en la calle y en extrañas circunstancias".

Para la asociación, éste es un caso más del "constante goteo" de animales que, año tras año, mueren en los bous al carrer en circunstancias "extrañas" e "inexplicables".

Por ello, la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales, "alarmada e indignada" por el trato que reciben los animales en estos espectáculos, ha interpuesto denuncia en la vía administrativa ante el director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a Emergencias, José María Ángel, para que la Agencia determine oficialmente las causas del "fatal destino de ese desdichado animal", es decir, si podría haber sido víctima de un golpe de calor, de un excesivo uso y abuso de su utilización en los bous al carrer de Vila-Real, o sin fue víctima de presuntos malos tratos.

"CONDENABLE"

La asociación considera que, en pleno siglo XXI, resulta "altamente condenable" que sigan siendo legales espectáculos de sufrimiento animal "tan intenso como son los bous al carrer".

ANPBA ha destacado que los espectáculos y festejos con toros en los países europeos ilustrados fueron prohibidos ya en tiempos tan tempranos como el siglo XIX "en demostración del despertar de la sensibilidad moral y la compasión humana hacia el sufrimiento de los animales".