La Sagrada Família estará terminada en 2026 –siempre que el presupuesto para las obras continúe siendo el actual, de 25 millones de euros anuales– pero en 2020 el templo ya habrá alcanzado toda su altura, de 172,5 metros, y será el edificio más alto de Barcelona, por delante del Hotel Arts y la Torre Mapfre, que miden 154 metros y ahora son las construcciones que más sobresalen en el skyline de la capital catalana.

Lo explicó este jueves el arquitecto director de la basílica, Jordi Faulí, que anunció que eso será posible porque en octubre empezarán a levantarse las seis torres centrales, entre las que está la de Jesucristo, que será la que llegará más arriba, pero que sin embargo no será más alta que la montaña de Montjuïc. Y es que Gaudí lo quiso así porque pensaba que «la obra del hombre no debe ser superior a la obra de Dios».

La previsión es que en 2020 la torre de Jesucristo esté lista hasta el pináculo, el punto de más altura, y que entre 2021 y 2022 se hayan acabado de ultimar todos sus detalles y los de las otras cinco.

El año que viene ya se podrá ver el esqueleto de todas las torres centrales y en cuatro años estarán terminadas las de María y la de los cuatro evangelistas, las primeras que se comenzarán a construir.

Para la realización de las obras, se empleará una moderna técnica, la de la piedra postensada, un método que consiste en unir paneles prefabricados de piedra que cuentan con una estructura interna de acero inoxidable que hará las estructuras resistentes al viento y los sismos, además de acelerar la construcción.

En la actualidad ya se han ejecutado el 70% de los trabajos del templo y ya hay ocho torres terminadas, entre las que están las de la fachada de la Passió, que ahora mismo son las más altas, con 112 metros. Entre las obras que se han concluido este año, explicó el arquitecto director, están las del Pórtico de la Esperanza, situado en la fachada del Nacimiento, y las de las cantorías en el interior de la basílica. Además, la sacristía de Poniente también está prácticamente finalizada.

Una vez estén acabadas las seis torres que se empezarán a construir ahora, quedarán intervenciones en la fachada de la Glòria, así como los trabajos para levantar la sacristía de Llevant, el claustro y una pequeña capilla en el ábside de la fachada que da a la calle Provença.

Las 30.000 entradas gratuitas para poder tener libre acceso al templo el próximo viernes, el sábado y el domingo (entre las 16.00 y las 20.00 horas) se agotaron en solo 40 minutos el pasado lunes por la mañana, cuando se pusieron al alcance de los usuarios vía internet para limitar el aforo.