En el encuentro, abierto a la ciudadanía, se pretende "informar, socializar y justificar" las decisiones tomadas por el grupo de la federación de izquierdas en el Consistorio a lo largo del primer año de oposición, tal como indica IU, que entiende que la rendición de cuentas es "una obligación de nuestros cuadros políticos y que los cargos públicos deben ser revocables", por lo que "si no cumplen, se les echa".

Desde esa concepción se organiza esta jornada centrada en la idea de aportar "claridad y credibilidad a las acciones que se realizan desde el frente institucional de IU, así como resolver tantas dudas como existan sobre el trabajo llevado a cabo hasta la fecha".

También, se aboga por

reforzar los vínculos con la sociedad civil, ampliando los espacios para que ésta participe en el diseño, ejecución y evaluación de su actuación política; fomentar la cultura de la transparencia "hacia dentro y hacia fuera"; mejorar la unidad de acción en las juntas municipales de distrito y lograr que la militancia asuma "el sentido de pertenencia a la labor institucional y se implique directamente en la misma o a través de sus asambleas".

Entre las cuestiones que se abordarán en la asamblea, se encuentra el seguimiento de las mociones de IU aprobadas en Pleno, la estrategia comunicativa que la formación viene desarrollando, el trabajo realizado en la calle hasta ahora o los retos políticos futuros. "Los partidos de la oposición no sólo tienen el deber de plantear propuestas y controlar la gestión del gobierno, sino que han de responder también de sus tareas ante la militancia, los simpatizantes y la ciudadanía en general", sentencia.