Las intensas campañas contra la "cultura de la violación" que se han llevado a cabo en Brasil en los últimos años no parecen haber hecho mucha mella, si se toma como cierto lo revelado este miércoles por una nueva encuesta. Se trata de la realizada por el prestigioso instituto Datafolha, según la cual un tercio de los ciudadanos cree que" la mujer no puede quejarse de ser violada si se viste con ropas provocativas".

En la encuesta, encargada por el FBSP (Fórum Brasileño de Seguridad Pública) y divulgada por Folha de Sao Paulo, uno de cada tres entrevistados está de acuerdo con la afirmación "la mujer que usa ropas provocativas no puede quejarse si es violada".

El porcentaje de aprobación de la frase es el mismo (30%) entre hombres y mujeres; curiosamente, el 85% de las entrevistadas respondió que tiene miedo de ser violada.

Eso sí, el porcentaje varía según el nivel de estudios, la edad o el lugar de residencia. Entre las personas con menor nivel de estudios (primaria y secundaria como máximo), el porcentaje de aprobación es del 41%; entre quienes viven en ciudades de menos de 50 mil habitantes (lo qe es poco, tratándose de Brasil), el porcentaje de aprobación es de 37%, mientras que entre quienes tienen más de 60 años, los que están de acuerdo con la frase suponen el 44%.

Los porcentajes vaían entre quienes tienen un nivel superior de estudios, (solo el 16% estuvo de acuerdo con la frase) y quienes tienen hasta 34 años (el 23% está de acuerdo).

Fueron entrevistadas 3.625 personas con un mínimo de 16 años y el margen de error es de dos puntos porcentuales, informa Datafolha.

Otra frase frase presentada a los entrevistados fue "las mujeres que se respetan no son violadas", con la cual el 37% de los entrevistados estuvieron de acuerdo, especialmente los hombres (42%), más que las mujeres (32%).

Al menos 527 mil personas son violadas cada año en Brasil, y el 89% son mujeres. Cada 11 minutos una mujer es violada (en España es una cada 8 horas) y de estos casos, apenas 10% llegan al conocimiento de la policía. Además, el  70% de los violados son niños y adolescentes, y también en el 70% de los casos el violador es de la familia. Los datos son del instituto nacional de estadística Ipea.