El otoño se prevé cálido y con precipitaciones normales tras un verano muy cálido y seco en Cantabria

  • Los modelos de predicción estacional que maneja la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) avanzan un otoño con temperaturas superiores a lo habitual en esta época del año y precipitaciones normales, que dará paso un verano que ha sido muy cálido y seco en Cantabria.
Bosque, árboles, otoño, paisaje, naturaleza.
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La predicción de octubre a diciembre es para toda España pero se puede trasladar a la comunidad, ha asegurado el director de la Delegación Territorial de AEMET en Cantabria, José Luis Arteche, que ha apuntado la posibilidad de que 2016 se convierta un "año histórico, de batir récord" en cuanto a las temperaturas.

De cara a esta semana, ha indicado que el tiempo continuará estable y "agradable" en Cantabria hasta el sábado 24, y el domingo 25 puede haber precipitaciones si bien "no se esperan muchos cambios", ha dicho.

Arteche ha presentado en rueda de prensa, junto con el responsable de Climatología de la Delegación de la AEMET en Cantabria, Juan José Rodríguez, el resumen climático del verano, que en la región ha sido muy cálido y con una "escasez significativa de precipitación".

Rodríguez ha indicado que en Cantabria se han encadenado dos meses cálidos (junio y julio) y uno muy cálido (agosto) y se han producido dos episodios de temperaturas máximas atípicas a mediados de julio y finales de agosto.

La estación también fue seca, particularmente el mes de agosto, y la escasez de lluvia se ha prolongado desde mediados de junio hasta el temporal de mediados de septiembre. En este sentido, Rodríguez ha apuntado que se han producido precipitaciones irregulares, condicionadas por las tormentas, como los 57 litros por metro cuadrado recogidos el 18 de julio en Bárcena Mayor.

En concreto, junio ha sido un mes cálido, con una media de 17,2 grados, que supone 0,2 grados por encima de lo normal, y normal en cuanto a precipitación, con un 86% de la que se considera normal. Julio ha sido cálido, con 19,1 grados de media (medio grado más de lo normal), y seco, con un 68% de la precipitación que se considera normal. Y agosto ha sido muy cálido, con una media de 20,2 grados (1,1 grados más de lo normal) y muy seco, con el 40% de la precipitación que se considera normal.

En conjunto han dado lugar a un verano muy cálido, con 18,7 grados de media -medio por encima de lo normal-, el décimo más cálido desde 1971, y seco, con un 62% de la precipitación que se considera normal. Además, ha sido un verano especialmente soleado, un 8% por encima de lo normal.

En este sentido, no se han producido desde junio a agosto valores extremos significativos, salvo el episodio de calor del 18 de julio donde numerosas localidades cántabras superaron los 38 grados. Lo que sí ha sido "muy atípico" es que desde las 8.00 horas del 18 de julio a las 8.00 horas del 19 de julio, en Castro Urdiales no han bajado de los 30 grados centígrados.

Desde el pasado mes de diciembre, predomina en Cantabria un carácter seco y cálido -con la excepción de la primavera, que fue fría-.

Por lo que se refiere al balance del año hidrológico (de octubre de 2015 a octubre de 2016) en Santander, la previsión es que "con toda probabilidad" termine en octubre con un "pequeño déficit" o equilibrado, tras las abundantes precipitaciones caídas del miércoles al domingo pasados, que servirán para equilibrar un verano de escasez.

En España, el verano ha sido muy cálido, el tercero más cálido desde 1965, y muy seco, un 49% por debajo del promedio. A 15 de septiembre, el año hidrológico está un 3% por debajo de lo normal.

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